Los restaurantes tuvieron que ampliar los horarios de comidas para dar respuesta a la demanda
Los penúltimos visitantes y turistas apuraban ayer sus paseos por las empedradas calles del casco histórico de Allariz, deseosos de descubrir los secretos que allí se conservan. Antiguos torreones rehabilitados como museos, casas familiares reconvertidas en tiendas de delicatesen y outlets, bares y restaurantes que combinan tradición con alta cocina y, en las calles y plazas, música en directo de jóvenes promesas del panorama musical gallego.
La idílica postal alaricana, donde nunca falta el paseo por las orillas del Arnoia, ha vuelto a tirar de la economía local en la apertura de la temporada alta. A la espera de conocer los datos oficiales en cuanto a venta de entradas de museos y personas atendidas en la oficina de turismo municipal -que se harán publicos mañana al contar como festivo hoy Lunes de Pascua- la sensación generalizada es que "cumpríronse todas as expectativas", reconocía Cristina Cid, concejala de Promoción Económica, que si adelantó que el nivel de ocupación hotelera ha sido del 100%.
En las calles, más que movimiento de gente, "parece que estamos na Festa do Boi", describía Cid. Mientras que en la hostelería, más de un establecimiento tuvo que ampliar el turno de comidas hasta las 17,00 horas para atender la demanda de comensales. "Eu creo que o éxito radica en que Allariz é un destino perfecto para visitar en catro ou cinco días", reconocía Cid, que entiende que la oferta patrimonial y de compras, sumada con las actividades culturales organizadas por el Concello para Semana Santa, han hecho de Allariz "un destino moi atractivo, independentemente da climatoloxía", matizó la edil nacionalista.
Todas las actividades del "Semana Santa ao Vivo" han tenido una buena acogida, desde las ya veteranas actuaciones en directo en la calle hasta las propuestas novedosas de esta edición como la ludoteca infantil con juegos tradicionales y populares, sin olvidar las oferta comercial del Mercado de Artesanía en el Museo do Coiro o de productos de la Reserva da Biosfera en la plaza de abastos. "Nalgúns momentos vímonos desbordados", aseguraba la edil, si bien reconocía que "as máis frouxas foron as visitas guiadas polo casco histórico". Pese a todo, esta propuesta de rutas turísticas se mantendrá en el futuro "posto que é unha actividade moi atractiva para coñecer o patrimonio local, que é o noso prato forte", concluía.
