La Corporación local, con el voto en contra de la oposición, aprobó ayer el presupuesto para 2012 por 5.961.050 euros, unos 299.868 menos que este año y con una reducción de 130.000 euros respecto a los presentados inicialmente y que fueron retirados del pleno del día 20 para no dar pie a la posible impugnación de los mismos (las cuentas incluían la subida de impuestos para 2012 sin que hayan sido aprobadas definitivamente).
'É o orzamento máis axeitado para a situación actual e primará os investimentos asociados a xeración de emprego, especialmente relacionado ca dinamización do medio rural e ca posta en valor dos seus recursos', defendía el alcalde, Francisco García, que explicó que la reducción de la partida recaudatoria (subidas del recibo de la basura, circulación, y catastro se retrasa a 2013) repercutirá en el capítulo de gastos: 'Réstanse 80.000 euros na ampliación de Chorente e 50.000 euros no consumo de electricidade'. Asimismo, advirtió que'faremos un esforzo para incorporar ao Catastro as altas das vivendas construidas nos últimos anos co obxecto de cubrir os costes dos programas sociais'. Partida, esta última, que tiene una consignación de 516.437 euros.
El portavoz de la oposición, Rodríguez Miranda, cuestionó las cuentas municipales tildándolas de 'unha carta aos Reis', al no contemplar partidas reales, y abogó por elaborar un plan de austeridad sin tocar el gasto social y que respete el plan de saneamiento de 2010, y reducir 'chiringuitos como as empresas municipais -Reatur y Medialsa- que costan 100.000 euros aos alaricanos' y 'as catro dedicacións exclusivas, despois da capital, Allariz é o que máis gasta, con 135.268 euros'. Además de la reducción del gasto público, el edil popular instó a racionalizar las inversiones en favor del rural.
García defendió esta apuesta, el trabajo de los ediles y el desarrollado por las empresas municipales que han contribuido a la transformación alaricana. 'O maior respaldo é o pobo que está detrás', dijo García.
El portavoz de la oposición, Rodríguez Miranda, cuestionó las cuentas municipales tildándolas de 'unha carta aos Reis', al no contemplar partidas reales, y abogó por elaborar un plan de austeridad sin tocar el gasto social y que respete el plan de saneamiento de 2010, y reducir 'chiringuitos como as empresas municipais -Reatur y Medialsa- que costan 100.000 euros aos alaricanos' y 'as catro dedicacións exclusivas, despois da capital, Allariz é o que máis gasta, con 135.268 euros'. Además de la reducción del gasto público, el edil popular instó a racionalizar las inversiones en favor del rural.
García defendió esta apuesta, el trabajo de los ediles y el desarrollado por las empresas municipales que han contribuido a la transformación alaricana. 'O maior respaldo é o pobo que está detrás', dijo García.
