La educación de la mente y el cuerpo es la premisa de la dirección del colegio Padre Feijóo
Productos frescos, de la zona y, a poder ser, que lleven el sello ecológico es el lema los responsables del colegio de Educación Infantil y Primaria Padre Feijoo de Allariz que desde el curso pasado lleva a cabo una campaña de alimentación saludable entre los 367 comensales del servicio de comedor (el 84% de los alumnos). "Aquí trabajamos con productos de temporada que compramos en comercios y tiendas de Allariz y también ecológicos, como es el caso de la leche, los yogures, la pasta, queso o las legumbres", enumera Urbano Ramos, uno de los cuatro empleados que trabajan en las cocinas del centro.
Abadejo o bacalao al horno, filetes empanados o cremas de verduras son algunos de los platos del menú de esta semana "a la altura de cualquier buen restaurante", enfatiza el director, Javier Fernández, que reconoce que el cambio en el servicio ha sido muy bien recibido por las familias. En los niños es otro cantar.
Cuando se les pregunta, no dudan al contestar que prefieren una lasaña antes que salmón a la plancha, pero por lo general no suelen dejar nada en el plato. "Está claro que tienen sus preferencias, pero desde el centro creemos que es necesario educarles también en mantener una alimentación sana y saludable", defiende Fernández, que reconoce que ha erradicado de las cocinas cualquier aceite que no sea el de oliva, y del menú los san jacobos, salchichas o hamburguesas.
Al igual que en cualquier familia, el cambio en el menú tiene un sobre coste en el presupuesto. "Es cierto que aumenta, los productos ecológicos suelen ser un tercio más caros que el resto, pero buscando y administrando, se puede llegar a un equilibro", reconoce Fernández.
Una consecuencia de esta eficaz revolución culinaria es la autorización, por parte de la Consellería de Educación, para hacerse cargo de la comida de los alumnos de infantil que a partir del próximo curso escolar contarán con un edificio propio. La construcción del nuevo centro y la ausencia de cocinas en las dependencias del edificio puso en alerta a padres y profesores. "Era una preocupación y desde el centro había rechazo a que se sirviera una comida diferente y de catering a los niños de Infantil, máxime cuando hay una preocupación porque tengan una buena alimentación", explicaba Fernández, que confirmó que una empresa se encargará de transportar los menús desde las cocinas del colegio hasta el nuevo centro, ubicado a escasos metros.
La apertura del nuevo edificio, con un comedor para 120 comensales, permitirá librar de espacio las dependencias actuales y también que todos los niños coman a la vez y no como hasta ahora, que deben hacerlo en dos turnos.
