Ni la niebla, ni el cansancio, ni el miedo frenaban en ningún momento de las últimas horas la esperanza y la calidad humana de la comitiva de bomberos voluntarios que, encabezada por el regidor de Maceda, Rubén Quintas, llegaba en la madrugada de este jueves a la frontera entre Ucrania y Polonia, concretamente, al punto acordado con las organizaciones humanitarias para el rescate de los 24 refugiados ucranianos que esperaban, en palabras del alcalde, “un paréntesis” de calma.
Atrás quedaban 3.480 kilómetros de un trayecto que se iniciaba el martes: la primera parte de la misión.
A media tarde de este jueves, el equipo se encontraba parado en la frontera, pero, al fin, con los primeros refugiados a bordo. Entre ellos, un bebé de dos meses, junto a su madre. También otros tres niños y sus progenitoras.
Rubén Quintas -que recibía por videollamada los ánimos de Manuel Baltar-, atendiendo a las informaciones que le llegaban, explicaba que había “un bloqueo de autobuses, que son muchos” -medio en el que se desplazan algunos refugiados-, lo que estaba retrasando rescate de todos y posterior regreso a Maceda. Aunque, a esa hora, ya habían rescatado a cuatro niños y a sus madres, que ya aguardaban en el interior de los vehículos de Protección Civil. Uno de ellos, señalaba el regidor, “tiene solamente dos meses de vida”.
La expedición ya emprendió el camino de regreso a Maceda, aunque finalmente solo han podido traer a 19 de los 24 refugiados que se habían acordado inicialmente.. “Hay un montón de coches y de personas que se mueven a pie que todavía no han podido pasar al otro lado de la frontera. La entrega estaba fijada a las 09,30 horas de la mañana y llegamos aquí a las 08,00 horas. Todavía no están todos, así que seguimos aquí. Con ganas de marchar, pero aquí seguiremos”, decía Quintas antes de iniciar el camino de vuelta.
La Diputación centralizará la ayuda humanitaria recogida en Ourense
Las toneladas de ropa, medicamentos y comida donadas por los ourensanos para la crisis de Ucrania comienzan a centralizarse, a pesar del caos que supone en diversas sedes donde falta ayuda para clasificar todo lo donado y las dificultades para que llegue a destino, ya que está habiendo muchos problemas de logística para los camiones en la frontera. Con todo, la solidaridad ourensana “en especie” avanza en su gestión. La Diputación de Ourense ya prepara un dispositivo para coordinar la respuesta de los concellos ourensanos ante la crisis de Ucrania. “Ofrecemos a nosa solidaridade, queremos evitar asincronismos”, apunta Manuel Baltar, presidente de la Diputación.
El gobierno provincial habilita el correo [email protected] y el teléfono 988 31 77 72 para atender y centralizar la información.
Las Cáritas parroquiales también centralizan el material recogido y hoy saldrá un autobús de la empresa carballiñesa Montañesa rumbo a Lublin (Polonia): dejarán las donaciones y recogerán a 48 refugiados con destino Madrid.
Por otro lado, el Concello de Ourense hace un llamamiento para recoger “de forma urxente” biberones, comida para bebés y toallitas húmedas. Todo este material es para los refugiados ucranianos que llegarán a la provincia en las próximas semanas. El Concello habilitó una oficina en A Ponte para recoger este material.
