La protección del patrimonio y su uso racional como imagen de marca fueron algunos de los aspectos que centraron el debate en las 'VII Xornadas de protección del patrimonio cultural', que ayer congregó en Allariz a más de 60 participantes, entre juristas, técnicos y expertos en bienes históricos. El encuentro inaugural, celebrado en el Fogar do Maior, estuvo presidido por el Fiscal Superior de Galicia, Carlos Varela, que insistió en la necesidad de inventariar el patrimonio cultural gallego (del que un 70% corresponde a la Iglesia) y cuya protección'evidenciouse que é insuficiente co roubo do Códice Calixtino', matizaba.
En su intervención, el Fiscal Superior de Galicia recordó que los 7.679 edificios religiosos gallegos (la segunda en el ránking estatal tras Castilla-León), 'ten un valor oficial de 426 millóns de euros' y ahondó en la necesidad de poner en marcha el plan 'Iglesia segura, cultura protegida' elaborado por la Xunta, la Fiscalía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el Arzobispado de Santiago. Un planteamiento que Varela resumía en seis ejes de actuación que pasan por realizar 'inventario completo dos bens aproveitando as evolucións tecnolóxicas, un cuestionario para a avaliación dos riscos de seguridade, un manual básico en esta materia, accións formativas de prevención criminal e vixiancia nas igrexas e seguimento da disciplina do mercado de antigüidades'.
Por su parte, el Fiscal jefe de la Audiencia provincial de Ourense, Florentino Delgado, destacó que es cada vez más importante este tipo de reuniones que permiten avanzar en el uso racional del patrimonio. Un bien simbólico y diferenciador de cada territorio que, cada vez más, coincidían los ponentes, está siendo utilizado por los gestores culturales como un 'estatus de marca' para atraer visitantes y que, asimismo, permite generar ingresos que pueden contribuir a su mantenimiento y rehabilitación. 'Os nosos monumentos, un dos máis sobranceiros da nosa comunidade, actúan como motores de dinamización do turismo, plataformas de proxección e intercambio cultural', añadía el delegado territorial, Rogelio Martínez.
Las jornadas, donde los presentes coincidieron en el buen hacer de la villa del Arnoia al combinar la protección del patrimonio con su explotación turística, continuarán hoy con una mesa redonda y análisis juresprudencial sobre la ponderación de intereses entre desarrollo y conservación.
Por su parte, el Fiscal jefe de la Audiencia provincial de Ourense, Florentino Delgado, destacó que es cada vez más importante este tipo de reuniones que permiten avanzar en el uso racional del patrimonio. Un bien simbólico y diferenciador de cada territorio que, cada vez más, coincidían los ponentes, está siendo utilizado por los gestores culturales como un 'estatus de marca' para atraer visitantes y que, asimismo, permite generar ingresos que pueden contribuir a su mantenimiento y rehabilitación. 'Os nosos monumentos, un dos máis sobranceiros da nosa comunidade, actúan como motores de dinamización do turismo, plataformas de proxección e intercambio cultural', añadía el delegado territorial, Rogelio Martínez.
Las jornadas, donde los presentes coincidieron en el buen hacer de la villa del Arnoia al combinar la protección del patrimonio con su explotación turística, continuarán hoy con una mesa redonda y análisis juresprudencial sobre la ponderación de intereses entre desarrollo y conservación.
