Referente de la hostelería alaricana durante décadas, Lola Bouzas y su marido Pepe Seara "Fandiño" fueron pioneros en hacer a la villa del Arnoia un referente gastronómico
Dolores Bouzas, cocinera y alma máter del Restaurante Casa Fandiño, falleció ayer a los 97 años de edad en Allariz. Referente de la hostelería alaricana durante décadas, Lola Bouzas y su marido Pepe Seara "Fandiño" fueron pioneros en hacer a la villa del Arnoia un referente gastronómico con platos de cocina tradicional y una exquisita materia prima.
El salón de su establecimiento ubicado en el corazón del casco histórico alaricano fue un punto de encuentro para empresarios, personalidades del mundo de la cultura y políticos de diferentes partidos, pero también un lugar de parada obligada para turistas y emigrantes gallegos. A todos trataba por igual y salía a saludar después de cada servicio.
Lola Bouzas, que en 2006 perdió al que fue su compañero de toda una vida, es madre de tres hijos, José Ramón, Juan Carlos y Tino -que hoy continúa con el negocio familiar-, tenía cinco nietos -entre los que se encuentra la socialista Laura Seara- y un biznieto. Siempre luchadora y con un gran sentido del humor, a lo largo de su vida supo cultivar grandes y queridas amistades que van más allá de los límites de Allariz.