Los hosteleros de Allariz servirán hoy las últimas tapas de la IX edición de las Xornadas de Carne de Boi. Bares y restaurantes concluyen la fiesta gastronómica con un poso amargo y la sensación de que se ha capeado la situación como se ha podido. "Dentro de la nueva normalidad, los dos primeros fines de semana fueron bien, había interés y gente, pero este último está yendo bastante mal por las nuevas restricciones", lamenta Olga Ferreiro, gerente del restaurante Fío de Liño.
Entre los principales "peros" de esta edición, Ferreiro incluye la supresión del concurso o el hecho de no contar con espacio de la barra, que considera indispensable en una cita como esta: "Viene poca gente, pero a rachas, y cuando tenemos comensales ¡lo que no tenemos es espacio para acogerlos a todos...!".
En Allariz rige desde hace seis días el nivel 2 de restricciones, que limita el aforo de los establecimientos al 50%, prohíbe el consumo en barra y limita a 10 el número de personas en reuniones, tanto públicas como privadas.
