“Habelas hainas” llevan vestido largo y corona de flores para el ritual de Os Maios

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photo_camera Las “meigas” ayudan a Remedios con su corona de flores. (P.P.)
La Irmandade de meigas pagás de Galicia, que cuenta con 60 integrantes, celebró en Allariz el ritual de “Os Maios” para dar la bienvenida a la abundancia y a la vida en la tierra. 

Entre el paganismo galaico, la fuerza de los cuatro elementos y la invocación de los “antergos”: La Festa dos Maios se vivió este lunes de manera especial en toda la provincia, pero en Allariz se enraizó en el ritual de unas “meigas”, las de la “irmandade galega”, que se han unido recientemente en una agrupación para reivindicar el culto a los dioses precristianos y celebrar cada “giro de la rueda” mediante los denominados pórticos: “Os Maios”, en primavera; “As lumeiradas”, durante el solsticio de verano; “A noite de ánimas”, en octubre; “A noite nai” -lo que sería para los cristianos la Navidad-, en diciembre, o el “Entroido”, en febrero. 

Zeltia Losada, la “sabia” de la “irmandade”, lleva vinculada al paganismo desde la adolescencia, y defiende la conexión con los diosas de Galicia como Bandua, Deva, Navia o Lugus: “Esta ‘irmandade’ surgió de la necesidad de recuperar y reconstruir el paganismo gallego. No existe ningún movimiento, a nivel grupal, parecido en Galicia. Sí en muchos puntos de España y de Europa, lo que sería en el País Vasco un ‘akelarre’”, explica Zeltia.

Este lunes, en el jardín trasero del albergue de Allariz, las “meigas” escenificaron lo que ellas definen como la esencia de “Os Maios”, por medio de un rito protagonizado por el hombre verde, “o maio”, una encarnación de las fuerzas masculinas primigenias que trae la fecundidad, y “a maia”, que simboliza la madre tierra: “Juntos forman un matrimonio sagrado que trae de nuevo la vida a la tierra, estamos en primavera”, explica Zeltia. “Encarnar a maia supón para min poder atraer toda a fortaleza e sabiduría que hai na enerxía feminina”, apunta Remedios, protagonista de la celebración. 

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La “maia” y “o maio” pasean por el prado después de su unión, que traerá abundancia. (P.P.)

En el ritual, “a maia”, con su corona de flores y su ramo de “xestas”, despierta gracias al sonido de las coplas que entonan las participantes. A su vez, ella hace lo propio con el hombre verde. Juntos coronan el “palo de maio” para la posterior danza de los presentes, una de las tradiciones más emblemáticas de esta tradición y que sobrevivió, dice Zeltia,  “por el folclore”. 

La Irmandade de meigas pagás de Galicia quiere romper estigmas y luchar contra la “contaminación” en cuanto a esta condición: “Dentro de las ‘meigas’ siempre ha habido especialización:Las videntes, las ‘cartuxeiras’ o las ‘menciñeiras’, que trabajan la medicina natural”, concluye Zeltia.

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