Los vecinos aseguran que se sobrepasan los límites en un tramo donde ya hubo una víctima mortal
Vecinos de Vilaboa, en el concello de Allariz, han recogido más de 300 firmas para reclamar a la Diputación de Ourense, como titular de la carretera OU-0108, que une la villa del Arnoia con los concellos vecinos de Xunqueira de Ambía y Maceda, que tome medidas ante la inseguridad que provoca la elevada velocidad que toman los conductores en este tramo viario.
Se trata de una recta, unos 400 metros a su paso por el núcleo de población, donde la velocidad está limitada a 50 kilometros por hora. Pero los lugareños aseguran que son pocos los que respetan ese límite. “Segundo datos recollidos nunha medición por parte da Deputación de Ourense entre os anos 2008 e 2009, estableceuse que a velocidade media dos vehículos que cruzan é de 70 km/h, insistimos, velocidade media”, relatan los vecinos del lugar, quienes subrayaban que “esta circunstancia desembocou en varios tipos de atropelos causando eivas en algúns veciños e veciñas e accidentes mortais como o de unha veciña no ano 2013”.
En la aldea, con viviendas a ambos lados de la carretera y unos 80 vecinos, de los cuales diez están en edad escolar, urgen medidas que protejan a los peatones, bien sea con badenes o cualquier otra medida que los técnicos consideren adecuada para la zona. En su escrito, previamente aprobado por la asamblea, los vecinos reclaman también que, de manera urgente, las administraciones competentes habiliten viales peatonales seguros de comunicación de la aldea con la villa de Allariz, que está a escasos dos kilómetros. Actualmente, los desplazamientos a pie o en bicicleta son “unha actividade perigosa” y “un risco constante”, señalan las familias, ante la ausencia de calzadas o caminos alternativos.
Caminos seguros
Residentes en el lugar describen como este tramo de carretera, que ha sido objeto de varias capas asfálticas que dejan en su arcén varios niveles que lo hacen impracticable, carece de una senda segura que permita caminar o montar en bici. Un hándicap al que hay que añadir la separación -entre Vilavoa y Allariz- provocada por la N-525 a la entrada de la capitalidad.
El vial, construido en los años 70, afectó a los caminos tradicionales que quedaron abandonados o afectados por el trazado. Por eso, proponen bien la recuperación de esos caminos o la creación de una senda peatonal paralela a la propia OU-0108, incidiendo en que, a la altura del cruce con la carretera N-525, “haberá que engadir o que sea necesario para o cruce pola estrada nacional”, solicitan.
