Una inversión de 5.000 euros permite reformar antes de la Festa do Boi el lateral abombado de la iglesia
Un grupo de trabajadores se afanaba esta semana en la restauración del muro de la iglesia de Santo Estevo, en el casco histórico de Allariz, con el objetivo de reforzar su estabilidad de cara a la próxima celebración de la Festa do Boi que, entre el 30 de mayo y el 7 de junio, multiplicará el número de vecinos y visitantes de la villa del Arnoia.
Los técnicos municipales emitían hace unas semanas un informe a Patrimonio alertando del desplome de uno de los cerramientos laterales del templo religioso y, si bien aparentemente no representaba un problema grave de seguridad, se recomendaba su restauración. "Seguramente hubiera aguantado un par de años más, pero hemos preferido actuar ahora por precaución, para curarnos en salud", explicaba Alberto López, portavoz del Obispado de Ourense que ha llevado a cabo los trabajos.
No obstante, en el entorno de Santo Estevo que presenta una privilegiada ubicación para participar en los festejos alaricanos, ya se produjo hace algunos años un desgraciado accidente cuando, la presión ejercida por los asistentes a las carreras del boi, causó el derrumbamiento de uno de los muros de la plaza causando dos heridos.
El proyecto, que ha contado con un presupuesto de 5.000 euros, "se ha ejecutado con agilidad y pensando en tenerlo listo para los festejos", reconocía Alberto López, que explicó que "una vez detectado la zona abombada, se ha procedido a desmontar un total de 15 metros del lateral del muro, para su posterior reconstrucción mejorando la sujeción de las piedras", describía López.
