El inicio de año trajo consigo para los vecinos de Allariz una situación nunca antes vivida desde que comenzó la pandemia. Hasta 124 casos se detectaron en el municipio alaricano, cifra que se situó el 25 de enero en su máximo histórico. A partir de ahí comenzó el descenso de los casos hasta este martes, cuando el Concello informó de que Allariz estaba libre de covid. Lo malo, que la alegría pareció durar poco. "Unha media hora despois de que nos informasen que non tiñamos ningún positivo, a plataforma de ensino informounos dun caso no colexio", lamentaba Cristina Cid, la alcaldesa. Hoy mismo se confirmó que el positivo escolar fue un falso positivo.
Comparado con la situación que atravesaron hace poco más de un mes en el municipio, cuando se alcanzaron los 99 positivos, la diferencia es notable. "Non vivimos nunha burbulla e, por moito que a situación epidemiolóxica sexa moi boa, non nos podemos relaxar á hora de interactuar socialmente coas persoas", reconoce. El 20 de diciembre tampoco contaban con casos pero, después del día de Navidad, la cifra no paró de subir.
El año comenzó en el concello alaricano con diez positivos y, en menos de dos semanas, alcanzaron los 59. El 13 de enero se llevó a cabo un cribado entre la población que detectó 24 contagiados más, por lo que la cifra continúo con su ascenso hasta los 124, cuando comenzó a remitir. "Nin de lonxe chegamos a estar nunha situación parecida a esta. No ano que casi fai o confinamento, nós casi non tivemos casos", recuerda. Sobre 30 positivos fue la cifra más alta alcanzada en la segunda ola.
Antes de que las restricciones máximas se impusiesen en Galicia, el comité clínico ya decidió establecerlas en Allariz, entrando en vigor el 15 de enero. "A xente decidiu autocofinarse antes diso, as rúas estaban baleiras. Reduciuse tanto o contacto social que logo se notou no descenso dos contaxios", destaca Cid. En solo dos semanas, del 30 de enero al 14 de febrero, lograron reducir el número de casos activos desde los 99 a los 18. Así se fue consumando una mejoría que se ratificó ayer, por unas horas, dejando a Allariz libre de covid dos meses y medio después de la última vez.
De esas máximas limitaciones salieron el 26 de febrero, al igual que la mayoría de la provincia, gozando de una movilidad que favorece a la economía de un municipio turístico como lo es Allariz. "Temos un comercio e unha hostalaría que están enfocados nese sector turístico, polo que só con poboación local é imposible manter abertos todos os establecementos", reconoce Cid. Con los actuales límites, algunos negocios hosteleros aún no ven económicamente factible abrir, por lo que no se recuperó del todo la actividad. "Nas dúas fins de semana da reapertura notamos máis mobilidade, pero a rendibilidade para moitos non é suficiente", afirma.
