¿Vuelve con frecuencia a Allariz?
Sí. Tenemos mucha familia aquí. Desde los cinco años no he fallado ningún verano y también hemos estado en otros momentos del año. En el 2004 compré mi casa y siempre vengo con mi marido y mis hijos. Una curiosidad, por cierto, es que a pesar de que llevo muchos años residiendo en Barcelona y mi marido es catalán, nosotros nos casamos en Allariz e hicimos el banquete aquí.
¿Siempre tuvo claro que quería su propia casa aquí?
Sí porque de venir todos los años tengo mi pandilla aquí, algunos viven en Allariz y otros, como yo, son hijos de emigrantes y nos reunimos cada verano.
En estos tiempos que corren cada vez la gente viaja más, ¿observa que las segundas y terceras generaciones prefieren ya ir a otros lugares antes que regresar a su pueblo?
Yo tengo dos hijos, un niño de diez años y una niña de 13. Nosotros tenemos que trabajar y existe la posibilidad de que ellos se queden en colonias o campamentos de verano en Barcelona. Pero ellos prefieren venir a Allariz y pasar los dos meses aquí.
¿Con qué se quedaría de Allariz?
El pueblo es muy bonito, pero sobre todo me quedaría con el entorno, la naturaleza. Con la posibilidad de tener la Acearrica, el bosque cerca, poder dar paseos sin ser sobre asfalto o rodeada de grandes edificios. Allariz tiene todos los servicios necesarios y al mismo tiempo sigue siendo un pueblo tranquilo.
¿Descarta vivir en Allariz en un futuro?
No, no lo descarto. Quizá no vivir todo el año, pero sí de mayo a octubre, por ejemplo.
¿Por qué recomendaría Allariz como destino?
Lo curioso es que yo pensaba que era un sitio no conocido por mucha gente y resulta que allí en Barcelona varias personas han estado, o tienen referencias.
