El Festival Internacional de Xardíns de Allariz fue el lugar escogido por el profesor catalán y miembro del Comité Científico de Reservas de la Biosfera, Martí Boada Junca, para dar a conocer un convenio de cesión a la villa de un conjunto de pequeños árboles descendientes de ejemplares monumentales de la península. 'É de agradecer a súa presencia e o intercambio de experiencias con uns exemplares senlleiros que coidaremos como si foran nosos', comentaba el alcalde de la localidad, Francisco García, en el transcurso de la visita al Festival, uno de los enclaves que acogerá parte del bosque de árboles singulares.
Martí Boada, que conoció Allariz a través del relato apasionado del concejal de Medio Ambiente y gestor del Área de Allariz, Bernardo Varela, en una reunión del Comité de reservas de la biosfera, se presentó en la villa del Arnoia con dos de esos ejemplares: el hijo del árbol más grande de España, el Castaño Santo que está situado en Istán, (en la malagueña Sierra de Las Nieves); y el más grande de Cataluña, el Castanyer Gros d'en Cuc.
La existencia de estos ejemplares 'no se debe sólo a la ecología, sino a que la gente del territorio lo ha conservado. A menudo hay una información cultural e incluso religiosa muy importante entorno a ellos', destacó Boada, que enfatizó que en la actualidad hay una puesta en valor de la naturaleza y 'los jóvenes valoran más hacer turismo a zonas donde está bien conservada', al tiempo que nombraba algunos ejemplos de árboles remarcables que son un polo de atracción turística en diferentes partes del mundo, como México y Estados Unidos, .
CATÁLOGO SINGULAR
El protocolo de intenciones que ratificaron los representantes municipales con Boada pasa por la donación de 30 ejemplares que, en base a los tipos de suelo o exposición al sol, se ubicarán en diferentes espacios del territorio de la Reserva de la Biosfera de Allariz. En la colección de descendientes de los 'mas grandes' ejemplares peninsulares se encuentra el pino piñonero más alto de Cataluña, el hijo del olivo silvestre del Rocío de más de 800 años, el almez, el olivo más viejo de la península o el Gernika catalán. 'Es un árbol que desapareció en los años 20 y del que recientemente se encontraron siete hijos. Del Gernika vasco, todavía no lo hemos conseguido, pero no lo descartamos', explicaba Boada.
La existencia de estos ejemplares 'no se debe sólo a la ecología, sino a que la gente del territorio lo ha conservado. A menudo hay una información cultural e incluso religiosa muy importante entorno a ellos', destacó Boada, que enfatizó que en la actualidad hay una puesta en valor de la naturaleza y 'los jóvenes valoran más hacer turismo a zonas donde está bien conservada', al tiempo que nombraba algunos ejemplos de árboles remarcables que son un polo de atracción turística en diferentes partes del mundo, como México y Estados Unidos, .
CATÁLOGO SINGULAR
El protocolo de intenciones que ratificaron los representantes municipales con Boada pasa por la donación de 30 ejemplares que, en base a los tipos de suelo o exposición al sol, se ubicarán en diferentes espacios del territorio de la Reserva de la Biosfera de Allariz. En la colección de descendientes de los 'mas grandes' ejemplares peninsulares se encuentra el pino piñonero más alto de Cataluña, el hijo del olivo silvestre del Rocío de más de 800 años, el almez, el olivo más viejo de la península o el Gernika catalán. 'Es un árbol que desapareció en los años 20 y del que recientemente se encontraron siete hijos. Del Gernika vasco, todavía no lo hemos conseguido, pero no lo descartamos', explicaba Boada.
