Miel, pan, productos de la huerta, jabones ecológicos, helados… La variedad de la producción sostenible y de proximidad alaricana recuperó este fin de semana su lugar en el pabellón del instituto de la villa. Una feria de “outono” aderezada con demostraciones culinarias o presentaciones culturales como la que, el sábado por la mañana, protagonizó la viguesa María Oruña quien, junto a Aira Editorial, acaba de reeditar en gallego sus libros “O que a marea esconde” y “O souto dos catro ventos”.
Tras un año de parón, los productores alaricanos, llegados desde distintos pueblos de la zona, pudieron, al fin, celebrar la vigesimoquinta edición un Mercado de Outono que también se vivió en la hostelería local con propuestas gastronómicas elaboradas con ingredientes de la época del año: boletus, habas, grelos, o zorza.
Muchos mostraban su alegría al regresar, progresivamente, a eventos y ferias como la alaricana, pues son vitales para seguir promocionando su producto y acercarlo al consumidor: “Somos pequeños productores y la manera para llegar a la gente son este tipo de eventos”, apunta Mila Piñeiro, de A Candea de San Mamede de Urrós -producción de miel-. Además, como aspecto positivo, se sigue observando desde este sector una apuesta por el producto de cercanía, una tendencia que se hizo fuerte con la pandemia. “Creemos que sí. Notamos, de hecho, que muchos clientes ya vienen directos a nuestro producto porque lo han comprado otras veces”, cuenta Mila Piñeiro. “Mucha gente que consumía nuestros productos durante la pandemia -en el periodo más duro de la misma- ha continuado llamándonos”, añade Piñeiro, que tiene en su producción apícola una fuente de ingresos secundaria.
Carmen Cid, responsable de Ecoleia -producción de leche ecológica de Allariz-, confirma esta tendencia: “Penso que esa tendencia sigue, cada vez consumimos máis produto local”, opina. “Os mercados son importantes para que a xente coñeza, non so o produto, senón tamén de onde ven e como se fai”, añade.
Tampoco faltó a la cita Elsa Pérez -habitual en los mercados alaricanos- con sus jabones elaborados con leche de burra, un emprendimiento no productivo que se emplea para sacar fondos dirigidos a la Asociación Andrea para la defensa y estudio de los asnos: “En Allariz hemos tenido suerte porque el Mercado de la Reserva de la Biosfera ha estado abierto, incluso, durante la pandemia. Esta Feira de Outono es una oportunidad más que tenemos para acercar nuestro producto”, dice.
Además de los productores locales, hubo representación del resto de Galicia, como Sofía Sangiao, de Embutidos de Suarna -Lugo-: “Es el tercer año que venimos, la gente valora lo artesano”.
