Xunqueira de Espadanedo mantiene viva la memoria de Miguel Ángel Blanco

En torno a una treintena de personas, entre vecinos y autoridades políticas, han guardado un minuto de silencio en esta localidad de la que era originario el padre de Miguel Ángel Blanco

El municipio ourensano de Xunqueira de Espadañedo, donde residen familiares paternos de Miguel Ángel Blanco, el edil de Ermua asesinado por ETA hace 20 años, ha rendido hoy un sentido homenaje a su figura, con la lectura de un manifiesto de rechazo al terrorismo y a la violencia, y una ofrenda floral junto al "monumento a la libertad", erigido en su honor.

En torno a una treintena de personas, entre vecinos y autoridades políticas, han guardado un minuto de silencio en esta localidad de la que era originario su padre y en la que todavía residen algunos de sus familiares, un acto al que siguió un aplauso de respeto a la figura de Miguel Ángel Blanco.

Tras este gesto simbólico, una prima política Conchita Fernández procedió a la lectura de un manifiesto en el que sus familiares expresaron la solidaridad con todas las víctimas del terrorismo.

En el escrito, los familiares situaron a Blanco como "símbolo de concordia" que despertó una nueva conciencia que permitió asentar "las bases de la mejor y más eficaz política antiterrorista: la que defiende que tiene que haber vencedores", en alusión a las víctimas, la sociedad y el Estado de Derecho y "vencidos: los terroristas y sus cómplices".

Al finalizar el acto de homenaje, el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, ha subrayado el importante legado que ha dejado Miguel Ángel Blanco, una figura estrechamente "vinculada" a la provincia de Ourense, en concreto, a las localidades de Xunqueira de Espadañedo y A Merca, y que "encarna" valores fundamentales como "libertad, justicia, igualdad y pluralismo político"

Dos décadas después, Baltar ha asegurado que este homenaje mantiene a día de hoy "todo el sentido" a la hora de mantener viva su memoria tras asegurar que no hace tanto tiempo que uno tenía que "mirar debajo del vehículo" y que sabía lo que eran "secuestros" y noticias relacionadas con el terrorismo.

"Es una cuestión que nos unió a todos", ha resaltado el presidente del gobierno provincial, quien cree que el concejal de Ermua "representa mejor que nadie el derecho a las libertades públicas que debemos seguir manteniendo".

Respecto a la polémica suscitada en Madrid ante la decisión de no poner inicialmente una pancarta con el nombre de Miguel Ángel Blanco, una prima política, Teresa Fernández, ha opinado que el ayuntamiento "debería poner la pancarta" por todo lo que simbolizó y ha recordado los momentos tan duros y de "mucho dolor" vividos con su muerte.

El secuestro por parte de la banda terrorista ETA y su posterior asesinato 48 horas después desencadenó una ola de solidaridad y rechazo a ETA sin precedentes, en lo que acabó denominándose "Espíritu de Ermua".

En la misma línea, un tío de Miguel Ángel Blanco, Antonio Blanco, ha pedido que se siga recordando "a todas las víctimas", incluida la de Blanco, una muerte, dijo, que "no tenía que haber ocurrido".

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