REPORTAJE

Cabras africanas en el Xurés

25.09.15.LOBIOS.PUXEDO.REBAÑO DE CABRAS SUDAFRICANAS.
photo_camera Milagros González, madre de uno de los socios de la granja, está encantada con la elección de la raza.

Un rebaño de cabras bicolor, con pelo corto y muy dóciles, han tomado los pastos del Xurés. Se trata de la explotación del rebaño raza boer, originarias de Suráfrica, que dos jóvenes de Muíños y Lobios han puesto en marcha en el Xurés

Un incendio procedente de Portugal arrasó, hace dos años, el monte donde hoy pastan las 23 cabras de raza boer de la explotación caprina que José Domínguez y Jorge Paz han puesto en marcha en el territorio fronterizo que divide los concellos de Muíños y Lobios, perteneciente a la aldea de Puxedo. "Escollemos esta raza, orixinaria de Suráfrica, porque ao meu socio lle falaron moi ben de ela. É unha especie que se adapta ben á zona, come ben os pastos e o monte", recuerda Jorge Paz, que muestra con orgullo sus ejemplares, que este verano han recibido la visita de curiosos atraídos por la docilidad de la especie y su parecido, más que razonable, con las cabras que acompañaban las aventuras de Heidi en los Alpes suizos. "É certo que se parecen, ademais, trouxémolas de moi preto, de Frankfurt (Alemania)", apunta.

El parecido físico no es la única similitud que guardan con las historias de Johanna Spyri. Milagros Domínguez, la madre de José, socio de Jorge en la explotación, se ha encargado de bautizarlas una a una. "Esta é Correcamiños, porque non para, logo está Conchita, Filomena, Pinta,... Son moi cariñosas", relata mientras una de ellas le acaricia la mano, "son como mascotas, mansas e moi curiosas, e a min déronme a vida. É un relax andar con elas", reconoce.

En el pueblo, los vecinos están encantados con la explotación que, además de generar riqueza, está permitiendo la recuperación de los pastos en las inmediaciones del río Mao. "Ó principio, fomos nós a pedir permiso a un par de veciños para que nos deixaran utilizar os seus campos, que estaban abandonados e cheos de maleza, pero agora son eles os que nos piden que as utilicemos", comenta, al tiempo que reconoce que son una buena medida de prevención de incendios.

De momento, Paz y Domínguez se están dedicando a ampliar la cabaña que, aseguran es la única de raza boer en la provincia, pero en un futuro confían en sacar al mercado la carne que "dicen que é moi rica e de boa calidade, ademais de que os cabritos traen algún quilo máis que os de aquí", concluía Paz. 
 

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