El IES Aquis Querquennis ha sido seleccionado para participar en el proyecto pionero "Saca la lengua"
Los alumnos de segundo ciclo de la ESO del Instituto Aquis Querquennis de Bande han cambiado los libros por las probetas con motivo del proyecto de investigación "Saca la lengua", para el cual han sido seleccionados entre miles de centros de toda España, con el objetivo de estudiar el microbioma bucal y su posible relación con el estilo de vida."O centro foi elixido , conxuntamente con outros dos galegos, por estar situado nun núcleo de menos de 5.000 habitantes e tratarse dunha zona de baixa contaminación", relata la profesora Marga Becerra que, conjuntamente con Salud Gago, se encargan del correcto desarrollo de la investigación impulsada por el Centro de Regulación Genómica y la Obra Social "La Caixa".
La iniciativa pionera "busca detectar las bacterias y, lo que es más novedoso, los hongos que hay en la boca, saber como funcionan y , después, plantearnos como mejorar la salud bucodental", explica Luis Bejarano, el investigador que lleva más de 2.000 kilómetros a sus espaldas recogiendo casi un millar de muestras de jóvenes de 15 años por toda la península. Bejarano, que cree que de los datos que se obtengan se podrá descubrir si los microorganismos están condicionados por las características ambientales, de alimentación o si existe alguna relación con las enfermedades, reconoce que "este es el estudio más completo de cuantos se han hecho hasta ahora, tanto por el número de muestras como por las técnicas de secuenciación avanzadas del ADN que se utilizan".
Los participantes siguieron atentamente sus explicaciones, así como las pautas para la recogida de muestras, que consistió en enjuagarse la boca durante un minuto con suero salino, para después depositarlo en un tubos de plástico que, tras ser tratados en una centrifugadora, se llevarán a analizar a Barcelona. "Ha sido una experiencia divertida y una oportunidad para participar en un proyecto estatal, porque normalmente los colegios del rural siempre nos quedamos fuera de estas iniciativas", coincidían Erika Ramos y Samantha Valado. Para otros, como Sergio Enríquez, la jornada en el laboratorio, "es una manera de perder clase", bromeaba.
