El pleno de la Corporación de Lobios acordaba ayer instar a la Xunta de Galicia y al Gobierno de España a trabajar en la consecución de una autovía entre Ourense y Ponte da Barca (Portugal), con una prolongación de la AG-31 de Celanova que modernice la comunicación natural entre ambas regiones y que data de tiempos de los romanos.
El concejal “popular” Jesús Rodríguez fue el encargado de leer el texto de la moción, que recogía la iniciativa vecinal que ha suscitado más de 2.300 firmas y la adhesión de una veintena de colectivos sociales y empresariales de la provincia, para acabar instado a la Xunta a que mantenga la “compatibilidade” de la mejora de 10,3 millones de euros anunciada para la OU-540 con la futura autovía, y, a su vez, que solicite al Gobierno de España su inclusión en los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTEs) y, directamente al Gobierno Central, a que inicie conversaciones con su homólogo luso para llevar la autovía hasta Ponte da Barca (IC-28).
La alcaldesa Mari Carmen Yáñez destacó el éxito de la iniciativa promovida por un vecino de Lobios, Pablo Álvarez, capaz de aunar al tejido social, empresarial y político de toda la provincia. “Todos queremos o mesmo. É o noso momento”, dijo Yáñez, quien hizo hincapié en que no es una autovía para Lobios, sino una reivindicación histórica a ambos lados de la “raia”.
Los dos ediles socialistas en la oposición mostraron su apoyo total a la iniciativa vecinal, pero no votaron a favor al entender que “se están politizando máis de 2.300 firmas ás que tanto lle ten o cor político, o único que queren é ver a autovía feita”, dijo el portavoz Juan Manuel Ferreira, quien propuso separar la iniciativa vecinal de la moción del PP, para poder darle su apoyo. Algo a lo que Yáñez se negó al entender que la moción “é aséptica” y que se presentaba así para “darlle impulso á iniciativa que aúna o sentir da sociedade”, reivindicando, al mismo nivel, a la Xunta y al Gobierno central a hacer realidad la autovía Celanova-Xurés.
Ante esta situación, Ferreira votó en contra y su compañero, David Fernández, se abstuvo no sin antes cuestionar el trato que el PP le ha dado a un eje viario aprobado en 2009 y que, con los terrenos expropiados, el gobierno de Alberto Núñez anuló en 2014. “Que fixestes os alcaldes do PP para a autovía?”, dijo tildando de parche la mejora anunciada. “Ttivemos reunións constantes e periódicas con Ponte da Barca e Arcos de Valdevez, con misivas ao presidente da Xunta e ao ministro portugués reafirmando a necesidade de mellorar a conexión”, revatía Yáñez. Sí que hubo unanimidad en el otro punto del orden del día, la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que sale adelante con el visto bueno de los sindicatos y con el objetivo de mejorar la organización de los distintos puestos de traballo y las competencias de cada puesto. “Vai mellorar a organización do Concello en todos os sentidos”, resumió la alcaldesa.
