El sector del transporte se suma a las reivindicaciones para la continuación de la autovía AG-31 hasta la frontera portuguesa. Apetamcor, la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera en Ourense, anunció ayer que apoyará a los más de 50 colectivos que urgen su ampliación firmando la petición con la que se muestra a la Xunta de Galicia la necesidad de la continuación de la autovía de Celanova hasta la frontera de la Raia, en A Madalena (Lobios).
“Queremos amparar isto ante as institucións á hora de levar a cabo esta reivindicación, pois a continuación da AG-31 é moi necesaria para traballadores e veciños”, explican desde la asociación presidida por Javier Adolfo González desde el pasado 24 de marzo, que congrega a más de 1.300 socios. Muchos de ellos realizan rutas hacia Portugal y sufren los atrasos que supone la falta de una autovía que cruce la frontera por la zona de Celanova y A Baixa Limia. “A súa continuación suporá unha mellora substancial no eixo transfronteirizo Ponte da Barca-Celanova-Ourense, pois fomentaranse esas rutas de transporte e gañarase en tempo e reducirase o gasto que ocasiona que actualmente non exista unha autovía nesa zona”, añaden los transportistas.
La iniciativa ciudadana, promovida por Pablo Álvarez, ya registró la petición ante la secretaría general técnica de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. En menos de tres meses se registraron casi 2.400 firmas de 50 colectivos de apoyo, entre los que se encuentran la Diputación de Ourense, la Confederación de Empresarios de Ourense, los concellos de Celanova, Lobios, Bande, Entrimo y Verea o el Colegio de Arquitectos de Galicia. “Os veciños levan máis dunha década reivindicando a mellora deste eixo transfronteirizo, unha inquedanza que agora os transportistas ourensáns tamén queremos respaldar”, señalan desde Apetamcor.
Ante el apoyo de los transportistas a esta reivindicación que aúna el clamor social, político y empresarial, el departamento de la conselleira Ethel Vázquez remarca que “a prolongación da autovía só ten sentido no marco dun acordo internacional entre España e Portugal, no que ambos países aposten por esta conexión transfronteiriza por terra”.
Cuestión de competencia estatal
La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta de Galicia mantiene la misma postura que la pasada semana, momento en el que solicitaron a Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, un acuerdo entre el Estado y Portugal para la ampliación de la autovía AG-31. “O artigo da Lei de estradas do Estado recolle que as conexións tranfronteirizas, como a que se plantexa na AG-31, é responsabilidade estatal”, señalan desde el Gobierno autonómico.
Los transportistas, conocedores de las competencias del Estado, demandaron al Gobierno central la puesta en marcha de este proyecto, el que beneficiaría tanto a los vecinos de Celanova y A Baixa Limia, como a toda la provincia de Ourense y a todo el norte de Portugal: “Agardamos que o acordo entre os gobernos centrais dos dous países sexa fructífero e se poida dar inicio aos trámites para levar a cabo as obras de prolongación da AG-31 e unila coa A-27 portuguesa”, concluyen desde Ourense.
Mientras, desde el otro lado de la Raia, la Comunidade Intermunicipal do Alto Minho ha presentado un conjunto de inversiones determinantes para el posicionamiento estratégico de la región.
