Asistí a las Jornadas de Enfermería y a la ponencia inaugural del señor Félix Rubial, en la cual nada dijo sobre la gestión de personal que en momentos de crisis está reducido a la mínima expresión. Ejemplo de esto es lo que tuvimos que padecer en la quinta planta del Materno Infantil, una situación que se está produciendo muy a menudo en este Complejo Hospitalario, y es una falta de sensibilidad y de respeto al personal que trabaja en las unidades de hospitalización, y es que mandan ingresar un paciente sin valorar que la enfermera les está diciendo que 'la situación no nos permite reclamar ningún paciente'. Pero esto no l
Ejemplo de esto es lo que tuvimos que padecer en la quinta planta del Materno Infantil, una situación que se está produciendo muy a menudo en este Complejo Hospitalario, y es una falta de sensibilidad y de respeto al personal que trabaja en las unidades de hospitalización, y es que mandan ingresar un paciente sin valorar que la enfermera les está diciendo que 'la situación no nos permite reclamar ningún paciente'. Pero esto no lo tienen en cuenta y lo mandan igual para la planta hospitalaria, eso sí, sin reforzar la unidad con otro profesional de enfermería.
¿Quién hace esto?, pues quien manda, pero quien no lo va atender; la que si el paciente se encuentra mal no tiene que correr para solucionar el problema, dejando de lado a los otros pacientes; la que si hay una denuncia no va a ir a explicar ante un juez, viviendo una situación de estrés por tener que acudir a un juzgado, aunque no tenga culpa de esa incompetente gestión, la que no va a ser señalada por la familia si le pasa algo a su familiar. Una actividad frenética desde las 07,45 horas hasta pasadas las 16,00 horas.
Y después tenemos que oír a la empresa hablar de ajustes de jornada, deudas de días, la supresión de días libres, la denegación de días, ¿pero quién nos resarce de las horas que hacemos a mayores, o serían capaces de decirnos que llegada nuestra hora nos vayamos y no registremos todo lo realizado?
Esto es una foto de un panorama que se repite continuamente en una gran parte de los hospitales. No refuerzan las unidades y se abusa de la salud de los trabajadores que a día de hoy cada vez sufren más patologías laborales inespecíficas. Y aún tenemos que oír que esto puede empeorar, pues entonces 'reventaremos como unas castañas en pleno fuego', o 'moriremos con los zuecos puestos en la lucha de la incomprensión burocrática'.
¿Quién hace esto?, pues quien manda, pero quien no lo va atender; la que si el paciente se encuentra mal no tiene que correr para solucionar el problema, dejando de lado a los otros pacientes; la que si hay una denuncia no va a ir a explicar ante un juez, viviendo una situación de estrés por tener que acudir a un juzgado, aunque no tenga culpa de esa incompetente gestión, la que no va a ser señalada por la familia si le pasa algo a su familiar. Una actividad frenética desde las 07,45 horas hasta pasadas las 16,00 horas.
Y después tenemos que oír a la empresa hablar de ajustes de jornada, deudas de días, la supresión de días libres, la denegación de días, ¿pero quién nos resarce de las horas que hacemos a mayores, o serían capaces de decirnos que llegada nuestra hora nos vayamos y no registremos todo lo realizado?
Esto es una foto de un panorama que se repite continuamente en una gran parte de los hospitales. No refuerzan las unidades y se abusa de la salud de los trabajadores que a día de hoy cada vez sufren más patologías laborales inespecíficas. Y aún tenemos que oír que esto puede empeorar, pues entonces 'reventaremos como unas castañas en pleno fuego', o 'moriremos con los zuecos puestos en la lucha de la incomprensión burocrática'.
