¿AHORRANDO EN LA FRENADA?

Ante el pasado y trágico accidente de tren en Galicia, vemos como las medidas de ahorro que implementa el Gobierno al parecer también castigan a la ciudadanía, cuando se usan trenes con alta velocidad donde en caso de un descarrilamiento la suma de la fuerza de los distintos vectores cinemáticos, propulsados por la fuerza imparable centrípeta, nos da un balance de varias decenas de muertos y heridos.
Aparte de expresar mis condolencias y la solidaridad que es necesaria en estos momentos tan difíciles para muchas familias, también podríamos hacer una reflexión para pensar que tanto Adif, Renfe, como el Ministerio de Fomento pueden y deben de arbitrar más medidas de seguridad. Medios y conocimientos técnicos nos sobran, entonces ¿qué falla, el control del gasto y el ahorro?

Con esto no acusamos a nadie, pero una vida cualquiera, vale más que los muchos millones de euros que van a costar las heridas y muertes habidas de carácter injusto, y doloroso ¿acaso sí se podían haber evitado, porqué no había sistemas complementarios de seguridad instalados en la vía? ¿Hay más tramos como este, en España, y por desgracia tropezaremos más veces en otra vía?

La técnica de seguridad ferroviaria está perfeccionada, pero si se usa a medias por otras razones de carácter tecnocrático ¿acaso a la vista de las pruebas, podría ampliarse la responsabilidad civil o en su caso penal sobre aquéllos técnicos, o directivos responsables que por cualquier razón no han previsto el sistema de seguridad que hubiera evitado el accidente y la pérdida irreparable de tantas vidas?

Para concluir la impresión de bastantes españoles es que este país está al timón de personas que no son capaces de hacer las cosas con sentido común, y donde la idea de seguridad en un servicio público debe de primar sobre la idea economicista.

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