Quisiera aclarar la versión del atropello de mi cuñado, Fidel Pérez Díaz, ocurrido el 4 de los corrientes en el Polígono de San Cibrao, ya que considero inexacta la ofrecida por ustedes, e induce a un juicio de valor equivocado sobre lo que realmente aconteció.
Mi cuñado, a decir del amigo estacionado justo detrás de él y al cual paró a saludar, no fue atropellado al bajar del coche, pues de haber sido así, a su vehículo le habría sido arrancada la puerta, y su coche no sufrió ningún daño. Mi cuñado retornaba a su vehículo después de hablar con su amigo. Entonces el camión causante del atropello, incomprensiblemente colisionó en primera instancia con la parte trasera izquierda del vehículo del amigo, para después, y según sus palabras textuales viró primero hacia la izquierda y después hacia la derecha... hacia Fidel, el cual por estar de espaldas no pudo ver el camión dirigiéndose hacia él, pero al oír el primer impacto se volvió sin darle tiempo a escapar.
Además, es incomprensible que en un tramo recto y con dos carriles por sentido, el conductor del camión no haya visto los dos vehículos estacionados y, consecuentemente, debería haber usado el carril de la izquierda. Ello evidencia algún despiste por parte del mismo, que no me toca a mí valorar, sino a las autoridades competentes.
