Quisiera puntualizar la información aparecida en su diario, referida a concesión Citroen en concurso de acreedores.
En el citado artículo, la información hace referencia a que los males actuales de la empresa Burgas Motor son las disputas entre accionistas de José Cendón e Hijos, S.L., cuando el verdadero culpable es el administrador de la empresa Noyastar, propietaria de Burgas Motor, pues a su llegada a Ourense ya despidió a diez trabajadores, todos por causas económicas, antes de conocerse las posibles diferencias entre accionistas. Comenta en dicho artículo que ha habido pequeños problemas puntuales en recambios: los problemas los creó en citado administrador al trasferir todos los recambios de Burgas Motor a su concesionario en Santiago Noyamovil, dejando el almacén de Ourense vacío con el argumento de que no le conceden crédito. La empresa está en concurso porque el propietario quiere cerrarla y ya está preparando otras instalaciones para abrir en el Polígono Barreiros, ahora que ya se ha hecho con la cartera de clientes y el fondo de comercio en la provincia de Ourense. Por favor, no engañen a los ourensanos. El tiempo dará o quitará razones.
