Ante el plan de choque del Gobierno de Zapatero, por el que se recortan sueldos de funcionarios y se congelan pensiones, ¡al fin! los sindicatos han reaccionado y convocan una huelga de la función pública para el próximo día 2 de junio.
Grave dilema se les presenta a los convocados: si deciden no secundar la convocatoria es dar el visto bueno a la política dilapidadora y antisocial de ZP, en caso contrario es prestarse a ser la toalla donde los sindicatos se limpien las babas de más de cuatro años de complaciente aquiescencia a la política zapateril.
