Espartaco

En mi opinión, el problema principal de este país es el machismo. Echo mucho de menos las reivindicaciones de los grupos feministas, es como si se hubiesen diluido en la marea de basura mediática que nos inunda a diario.
A pesar del excelente trabajo que emana del Ministerio de Igualdad, tengo la impresión de que las mujeres españolas en su mayor parte no han asumido todavía el concepto de libertad en su totalidad, después de la experiencia de castración moral y también física que supuso el franquismo.
Decía Ortega en sus escritos que el papel de la mujer en la sociedad es precisamente definir cuál ha de ser el estereotipo del varón y qué valores han de prevalecer en el comportamiento masculino. En la estupenda película de Kubrick que cito como título, hay un momento en que el esclavo Espartaco está en una celda de la escuela de gladiadores y le conceden la compañía de otra esclava llamada Varinia para que se relaje. Pero cuando se encuentran cara a cara en aquellas condiciones, siendo vigilados por los romanos a través de una trampilla, el esclavo rechaza a la mujer, entre las burlas de los guardianes, que le dicen: 'Lo único que sabe hacer con las mujeres es mirarlas'. y Espartaco lleno de furia grita: 'Yo no soy un animal', a lo que Varinia responde: 'Yo tampoco'. Esta metáfora puede ser un buen ejemplo de lo que quiero decir.

(Dedico este escrito al profesor José Florencio Monteiro, con amor de amistad)

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