Me gustaría aclarar diversos escritos llevados a cabo por el señor Oviedo, alcalde de Maceda, que nunca responde a lo que preguntan y siempre se sale por los cerros de Úbeda.
Punto 1.- El que empezó a politizar el problema del galpón fue el señor Oviedo, cono fecha 16-11-2013, criticando al PP de 'ti vai facendo'. Le quiero aclarar que con todos los gobiernos del PP fue creciendo Maceda, habiendo en su momento más de 14 grúas en el pueblo y otras obras menores. ¿Cuántas se hicieron desde que entró usted en política? Ustedes lo que hacen es deshacer lo que otros hicieron.
Punto 2.- Y ya que se refiere usted a mi persona de conflictiva ¿se acuerda del problema de la piscina? Cuando usted, en vez de resolver un problema con la gente conflictiva los crea.
Punto 3.- En la época que yo fui concelleiro, recordarle que nadie cobraba nada del Concello, no como usted, señor Oviedo, que tiene dedicación exclusiva cobrando 1.500 euros, cuando gente con dos o tres carreras son mileuristas. ¿No le da vergüenza? ¡Claro, hai que arreglar o pobo!
Punto 4.- Yo también pagué mis impuestos, como usted bien dice, y como todo hijo de vecino para hacer mi casa, pero observo que el dinero no vale igual para todo el mundo. Gracias me tenía que dar, pues es de bien nacidos ser agradecidos, por una casa moderna y bonita que le da realeza al pueblo y no palomares como por ejemplo la que hay al pasar la piscina a mano izquierda, que no se sabe ni lo que es.
Punto 5.- Dice que yo tengo intereses en tirar mi casa, cuando usted no sabe por qué se originó el conflicto y a fecha de hoy no se personó in situ. Donde empezó el problema, que es más problema del Concello que mío propio, me refiero a una alcantarilla milenaria, como otras que hay en el pueblo, que pasa al lado de mi jardín, colindante con la señora que me denuncia, hasta que llamó la atención al señor perito judicial por su antigüedad. Cuánta es la ignorancia, señor Oviedo.
Punto 6.- Usted, después de achantar la denuncia nueve meses, como ya le dije, me manda el arquitecto, señor Víctor Dorrío, al que usted le pagaba para que hiciese un informe de mi casa y me condena por no tener el bajo terminado, como refleja en su informe, y que se sepa, los bajos no se terminan hasta que se sepa el fin que se le va a dar. Usted es el que sabe de urbanismo y su compañero arquitecto.
Punto 7.- Con respecto a lo que dice que voy de inocente, es posible, señor Oviedo, que así sea, al igual que los funcinarios del Concello y políticos de todos los colores. Le aclaro que el equipo de gobierno eso lo dijo en el juzgado de instrucción número 2 de Ourense. Dijo que el único inocente era yo, si no usted se metía en un gran lío, y le recuerdo que esto no es ninguna multa de tráfico, es algo más serio que por su incompetencia premeditada le pasa los problemas a este inocente.
Punto 8.- Me quiero olvidar de su persona y no puedo, porque con los piropos que usted me dedica en la prensa, casi no puedo dormir. Solamente le reprocho que en el último pleno extraordinario que provocó el PP de Maceda y le reprochó de cosas que pasaban en el Concello, usted las tenía camufladas y que ellos tenían que enterarse por los medios de comunicación, pero claro, a usted no le interesaba que se supiese, por eso no había nadie en el pleno. Qué cosa tan extraña, digo yo, aunque solamente fuera por el morbillo estaría todo el pueblo.
Punto 2.- Y ya que se refiere usted a mi persona de conflictiva ¿se acuerda del problema de la piscina? Cuando usted, en vez de resolver un problema con la gente conflictiva los crea.
Punto 3.- En la época que yo fui concelleiro, recordarle que nadie cobraba nada del Concello, no como usted, señor Oviedo, que tiene dedicación exclusiva cobrando 1.500 euros, cuando gente con dos o tres carreras son mileuristas. ¿No le da vergüenza? ¡Claro, hai que arreglar o pobo!
Punto 4.- Yo también pagué mis impuestos, como usted bien dice, y como todo hijo de vecino para hacer mi casa, pero observo que el dinero no vale igual para todo el mundo. Gracias me tenía que dar, pues es de bien nacidos ser agradecidos, por una casa moderna y bonita que le da realeza al pueblo y no palomares como por ejemplo la que hay al pasar la piscina a mano izquierda, que no se sabe ni lo que es.
Punto 5.- Dice que yo tengo intereses en tirar mi casa, cuando usted no sabe por qué se originó el conflicto y a fecha de hoy no se personó in situ. Donde empezó el problema, que es más problema del Concello que mío propio, me refiero a una alcantarilla milenaria, como otras que hay en el pueblo, que pasa al lado de mi jardín, colindante con la señora que me denuncia, hasta que llamó la atención al señor perito judicial por su antigüedad. Cuánta es la ignorancia, señor Oviedo.
Punto 6.- Usted, después de achantar la denuncia nueve meses, como ya le dije, me manda el arquitecto, señor Víctor Dorrío, al que usted le pagaba para que hiciese un informe de mi casa y me condena por no tener el bajo terminado, como refleja en su informe, y que se sepa, los bajos no se terminan hasta que se sepa el fin que se le va a dar. Usted es el que sabe de urbanismo y su compañero arquitecto.
Punto 7.- Con respecto a lo que dice que voy de inocente, es posible, señor Oviedo, que así sea, al igual que los funcinarios del Concello y políticos de todos los colores. Le aclaro que el equipo de gobierno eso lo dijo en el juzgado de instrucción número 2 de Ourense. Dijo que el único inocente era yo, si no usted se metía en un gran lío, y le recuerdo que esto no es ninguna multa de tráfico, es algo más serio que por su incompetencia premeditada le pasa los problemas a este inocente.
Punto 8.- Me quiero olvidar de su persona y no puedo, porque con los piropos que usted me dedica en la prensa, casi no puedo dormir. Solamente le reprocho que en el último pleno extraordinario que provocó el PP de Maceda y le reprochó de cosas que pasaban en el Concello, usted las tenía camufladas y que ellos tenían que enterarse por los medios de comunicación, pero claro, a usted no le interesaba que se supiese, por eso no había nadie en el pleno. Qué cosa tan extraña, digo yo, aunque solamente fuera por el morbillo estaría todo el pueblo.
