El relato del interrogatorio efectuado por la Fiscalía Anticorrupción en abril de 2021 a todas las partes implicadas en el penoso caso de las mascarillas y demás material sanitario adquirido por el Ayuntamiento de Madrid en plena crisis de la pandemia, refleja no solo la desvergüenza y la falta de moral de algunos desaprensivos, si no también, y muy especialmente, el absoluto descontrol administrativo ante un fraude tan manifiesto.
Resulta incomprensible e indignante que se diera luz verde a una operación que ha generado una estafa vergonzosa que ha permitido el enriquecimiento abusivo de los “comisionistas” y ha puesto en evidencia, también, la absoluta falta de los debidos controles para detectar que una gran parte de la mercancía adquirida era defectuosa.
Es alarmante que se puedan dar episodios como éste en las administraciones públicas, y muy preocupante que pueda haber otros casos de similares características que no salgan a la luz porque las chapuzas hayan sido mejor orquestadas.
