La invitación de Cultura no es un error Estimada concejala de Cultura: Acabo de oírla en la radio decir que la carta que usted escribió el pasado 9 de mayo coaccionando con las subvenciones había sido dirigida únicamente a agrupaciones musicales. Pues no es verdad. Tengo la carta delante de mí y va dirigida a vecinas/os (las mujeres por delante, como hicieron siempre las personas educadas), sin especificar si tocan instrumentos o escuchan música.
Después dijo usted que había sido un error. Error, según doña María Moliner, es idea o expresión no conforme a la verdad... una conducta reprobable... equivocación sin mala fe.... ¿Con cuál de estas acepciones se queda la señora concejala? No será con la primera, porque uno no escribe esas cosas por error sino porque las tiene interiorizadas y está convencido de lo que dice. Lo de conducta reprobable se aproxima más a la realidad.
La actitud de la concejala es típica de políticos totalitarios, a los que el poder les lleva a convencerse de que el fin jusifica los medios y que los intereses de partido están por encima de los de los ciudadanos. Error no es mandar una invitación como la que mandó la concejala, sin especificar fecha, horario ni lugar del evento al que se invita, eso es incompetencia.
