n n Lo que claramente más necesita Andalucía, como cualquier otro lugar de España, es trabajo. Y sobre todo que las inversiones que en parte se han marchado fuera, que los capitales inversores vuelvan con fuerza a Andalucía. Es insostenible una economía basada en la subsistencia, donde los recortes de plantillas, jornadas y salarios lo que hacen es disminuir el consumo. Y la pescadilla que se muerde la cola, es el resultado que tenemos: la crisis no remonta.
Necesita Andalucía no parches, sino un nuevo vehículo que la haga escalar puestos de desarrollo y de progreso. Necesita rentabilizar lo invertido en educación e investigación, para que los cerebros no emigren. Necesita potenciar sectores claves como el turismo, la agricultura, las industrias agroalimentarias, y las tecnologías de servicios. Necesita un nuevo cambio, necesita una mayor proyección.
Si examinamos Andalucía o España en relación a otros países y regiones, aún le queda mucho camino por andar.
Necesita ilusión, cambio, progreso. Necesita desprogramarse de tanta tecnocracia y burocracia que a veces le impide andar. Necesita nuevas ideas de cambio sin agarres de tuerca, al sillón de la permanencia.
Lo que Andalucía no necesita son: medias verdades, incompetencia, excesos, recortes, duplicidades, incultura aprendida, acciones políticas enfrentadas, el lastre del pesimismo, o la falta de compromiso social.
Si examinamos Andalucía o España en relación a otros países y regiones, aún le queda mucho camino por andar.
Necesita ilusión, cambio, progreso. Necesita desprogramarse de tanta tecnocracia y burocracia que a veces le impide andar. Necesita nuevas ideas de cambio sin agarres de tuerca, al sillón de la permanencia.
Lo que Andalucía no necesita son: medias verdades, incompetencia, excesos, recortes, duplicidades, incultura aprendida, acciones políticas enfrentadas, el lastre del pesimismo, o la falta de compromiso social.
