Tenemos actualmente abierto el debate de si la nueva estación del AVE debe ir soterrada o en superficie. Nadie parece cuestionarse la necesidad de tal estación. Resulta que el AVE 'necesita' una estación especial y yo me pregunto ¿puede una cosa tener necesidades? Creo que sólo los seres vivos tienen necesidades y más necesidades cuanto más complejos, por lo que las cosas y, entre ellas los trenes por muy AVE que sean, no pueden tener ninguna necesidad. ¿Quién necesita, por tanto, esa nueva estación, los ciudadanos, o más bien algunos particulares?
Por una vez estoy completamente de acuerdo con nuestro presidente, cuando en referencia a los aeropuertos habla de dejar atrás tanto localismo, que sólo está consiguiendo que el principal aeropuerto gallego sea el de Oporto. Pues bien, creo que con las infraestructuras ferroviarias hay que hacer lo mismo: dejar atrás tanto localismo y optar por planificar adecuadamente infraestructuras que supongan un beneficio real a los ciudadanos, que supongan una mejora real en las comunicaciones entre todas las ciudades de la comunidad autónoma. La mayoría de los ciudadanos que viajan con mucha frecuencia lo hacen entre ciudades cercanas, que continúan con unas comunicaciones ferroviarias extremadamente precarias en su conjunto, por mucho AVE que tengamos ya entre Ourense y A Coruña.
No creo que los ourensanos necesitemos gastarnos una (o varias) millonada(s) en una nueva estación del tren para el AVE. Más bien lo que necesitamos todos los gallegos es que nos dupliquen todas las líneas férreas que permanecen simples, aunque sea para el tren convencional. Con ello se se conseguiría una adecuada vertebración con un transporte público ágil y digno.
No creo que los ourensanos necesitemos gastarnos una (o varias) millonada(s) en una nueva estación del tren para el AVE. Más bien lo que necesitamos todos los gallegos es que nos dupliquen todas las líneas férreas que permanecen simples, aunque sea para el tren convencional. Con ello se se conseguiría una adecuada vertebración con un transporte público ágil y digno.
