Nuestra catedral

n n n Nos reta Ricardo Gago a los ourensanos a escribir en esta sección 'sobre cosas de nuestra ciudad en nuestros tiempos' o sea, en el pasado siglo, en tiempos ya lejanos. Pues bien, me voy a referir según el título, a nuestro primer templo, la Catedral de San Martín.
En fechas especiales, por los días de las fiestas del Corpus, se subía a la cúpula de la torre 'Arcas' (no confundir con Pedro el locutor de Radio Orense), y años más tarde lo hacía 'Manaicas', a colocar en el pararrayos la bandera y desplegar hileras de cables con bombillas de colores, y se aprovechaba el acontecimiento para realizar una limpieza exterior de nuestro primer templo, los hierbajos que afeaban las milenarias piedras.

Próximas las fechas de Semana Santa no estaría mal que desde el Concello se tomara la decisión -recordando lo segundo- de que por su personal le diese una limpieza tan necesaria en estos momentos.

No recordamos que nuestro primer templo esté tan abandonado y tan necesitado de limpieza exterior, trabajo que podría realizar la brigada de Jardines con la colaboración 'logística' de los bomberos, cuerpo que, por cierto, en más de una ocasión por aquellos tiempos, se desplazó a Oseira a darle una limpieza de hierbajos a la fachada del Monasterio.

Por hoy, ahí va un recuerdo y que pueda llegar esta carta al Cuerpo de Mando, de los señores ediles del Concello y que se pongan manos a la obra.

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