La verdad es que nos gusta mucho, muchísimo, leer cosas de aquel Ourense, antiguo y señorial.
Aquel Ourense en el que nos conocíamos todos. He leído lo que se escribió en su día López Corral sobre la calle del conquistador Hernán Cortés. Tres amigas de aquellos lejanos años, pero que siguen estando muy presentes en nuestras memorias, completamos un poco -segurísimo que alguien o algo se nos olvida- esta bonita y entrañable rúa. Nosotras, residentes en esta Hernán Cortés, Fuente Nueva y en la Calle de las Flores, conocíamos a todo el mundo y hacíamos amistad con todo quisqui. Éramos muy niñas, pero ya entonces nos atraía el Casco Histórico y sus habitantes. Jugábamos en la calle y nos reuníamos 15 o 20 niñas, que si pelota, cuerda, truco, disparates, adivinanzas, teatro, cantos, etcétera. En Semana Santa lucíamos palma, ramos, todos en pandilla, benditos, palmetazos... Por San Juan hacíamos los 'altares', muchísimos. Pasábamos el 'platillo' y con lo recogido hacíamos una merienda y dábamos 'algo' a alguna mendiga que pedía por allí. Teníamos nuestras reuniones para organizar las 'trastadas', juegos, etcétera.
En un espacio pegado al inicio había dos casas. En una vivían los Montesinos. Él, con aficiones artísticas, actuaba en Ramón Puga, y alguna de nosotras, también. Queríamos mucho a Don Ramón. Allí vivían dos hermanas; una, Nati, su padre tenía una tienda en la Plaza Mayor. La primera casa estaba habitada por los Saco. ¿Quién no los recuerda? Don Juan, director del Instituto, nuestro profesor de Latín. Los Iglesias, las Aláez, al ladito; el edificio de los Legísima, canónigo, famosos pintores, profesores, y la profe del Instituto, señorita Leirós, con un hermano canónigo. Los Dapena, Julio trabajaba en La Región. Los Ferreiro Vence, los Pérez Quintana, Lupe, estupendísima educadora. Su colegio 'María Goretti', pionero en las más avanzadas técnicas pedagógicas. Su hermano, inspector de Educación, fue conselleiro de Educación. El sastre Silvio...
Sigue el bonito edificio de los Moreno Balbanera, tíos de los Martinón. En el bajo trajababa Raúl, también dedicado a la aguja y dedal; su hijo Raúl, sacerdote, gran músico y cantor. Al ladito 'Mercería Gene', pequeñita como los dueños, sobrinos del famoso carnicero 'O Marrón'. Enfrente, edificio antiguo, bonito, de los Rivas, en donde lucía y sigue una gran placa de mármol con la inscripción 'Aquí nació y vivió D. Juan Saco y Arce, poeta insigne y autor de la Gramática Gallega'. No parece que lo recordemos mucho. A su lado la morada antigua y señorial del prestigioso abogado Taboada. La casa de los 'Boiros', ¡muchos curas! -cuatro o cinco-, algunos canónigos. La panadería de los Sequeiros...
La casa de los Sotelo, 'O Dionisio', carbonero, con su burro y su carrito, muy salado y hablador. Tenía una hija maestra y un hijo, Manolito, abogado y secretario del Ayuntamiento. Buena gente. Enfrente la casona en donde estaban los Mira. La escuela. Los Outeiriño. Un montón, hermanos, primos. Los recordamos con cariño. Los Torre -un beso Teté-, con la simpática 'tía Pepa'. Los Lamas, fabulosos; la señora Emilia, la mujer que vendía 'carqueixas' en la esquina. Otra casa con distinción, la de los Encinas, con parte de fachada a la preciosa plazoleta de San Cosme. En el bajo, la farmacia de Conchita Enríquez.
En la Plaza de San Cosme, pegada a la capillita, la vivienda de los Coronado.De frente, la casona en donde vivieron los Ansias y Fiteras, los Pazos, los Santamarina... Y no queremos olvidar el bonito palacio de los Montero, con fachada a San Cosme y Reina Victoria. Calles entrañables.
GRACIAS POR SEGUIR RECORDANDO AQUEL OURENSE.
En un espacio pegado al inicio había dos casas. En una vivían los Montesinos. Él, con aficiones artísticas, actuaba en Ramón Puga, y alguna de nosotras, también. Queríamos mucho a Don Ramón. Allí vivían dos hermanas; una, Nati, su padre tenía una tienda en la Plaza Mayor. La primera casa estaba habitada por los Saco. ¿Quién no los recuerda? Don Juan, director del Instituto, nuestro profesor de Latín. Los Iglesias, las Aláez, al ladito; el edificio de los Legísima, canónigo, famosos pintores, profesores, y la profe del Instituto, señorita Leirós, con un hermano canónigo. Los Dapena, Julio trabajaba en La Región. Los Ferreiro Vence, los Pérez Quintana, Lupe, estupendísima educadora. Su colegio 'María Goretti', pionero en las más avanzadas técnicas pedagógicas. Su hermano, inspector de Educación, fue conselleiro de Educación. El sastre Silvio...
Sigue el bonito edificio de los Moreno Balbanera, tíos de los Martinón. En el bajo trajababa Raúl, también dedicado a la aguja y dedal; su hijo Raúl, sacerdote, gran músico y cantor. Al ladito 'Mercería Gene', pequeñita como los dueños, sobrinos del famoso carnicero 'O Marrón'. Enfrente, edificio antiguo, bonito, de los Rivas, en donde lucía y sigue una gran placa de mármol con la inscripción 'Aquí nació y vivió D. Juan Saco y Arce, poeta insigne y autor de la Gramática Gallega'. No parece que lo recordemos mucho. A su lado la morada antigua y señorial del prestigioso abogado Taboada. La casa de los 'Boiros', ¡muchos curas! -cuatro o cinco-, algunos canónigos. La panadería de los Sequeiros...
La casa de los Sotelo, 'O Dionisio', carbonero, con su burro y su carrito, muy salado y hablador. Tenía una hija maestra y un hijo, Manolito, abogado y secretario del Ayuntamiento. Buena gente. Enfrente la casona en donde estaban los Mira. La escuela. Los Outeiriño. Un montón, hermanos, primos. Los recordamos con cariño. Los Torre -un beso Teté-, con la simpática 'tía Pepa'. Los Lamas, fabulosos; la señora Emilia, la mujer que vendía 'carqueixas' en la esquina. Otra casa con distinción, la de los Encinas, con parte de fachada a la preciosa plazoleta de San Cosme. En el bajo, la farmacia de Conchita Enríquez.
En la Plaza de San Cosme, pegada a la capillita, la vivienda de los Coronado.De frente, la casona en donde vivieron los Ansias y Fiteras, los Pazos, los Santamarina... Y no queremos olvidar el bonito palacio de los Montero, con fachada a San Cosme y Reina Victoria. Calles entrañables.
GRACIAS POR SEGUIR RECORDANDO AQUEL OURENSE.
