Recordado Enrique Torres Vázquez: Todos nos equivocamos, olvidamos, etcétera. Somos humanos. La memoria tiene sus 'esquecementos'.
Verás, Quique, no se nos 'esqueció' este personaje único 'O Toniño', amigo nuestro y con ganas de conversar con nosotras, que le seguíamos la corriente. Lo queríamos. Personaje único y apreciado por todo Ourense, su 'que chova' o aquel 'riiiqüiña, que boa estás' y todo lo muchísimo que tú cuentas y que desconocíamos. Tú más entendido de lo que ocurría en aquellas calles 'prohibidas'.
Estamos viendo su casita al final de la calle Hernán Cortés, frente a la Praza de San Cosme. No olvidamos lo que ocurrió, fue que días antes un señor escribió algo sobre la Rúa de la que hablamos y, por cierto, nombraba y cantaba andanzas de 'Toñito'. No quisimos ser repetitivas y de ello dependió el fallo que notaste. Aclarado, Quique.
A nosotras nos 'comieron' mucho de lo que contábamos. Disculpable. Se ve que no habían cenado.
Casa de los Montero. En la casa de la Plazuela, doña Lucía Lucha, inspectora de Educación, su marido don Juan Monje Cebrián, profesor de 'Academia Xesta'. Pilarín, Instituto, radio, ¡muy artista! Al señor Rionegro, los Ojea, dueños de casi todo aquello de La Cuenca... ¿Ves? Con tanta comilona, seguro que quedará repletísima y no volverán a repetir una cena tan indigesta.
¿Permiso para escribir desde el Ayuntamiento hasta el Instituto? Recorrimos durante siete años el trayecto, por lo menos cuatro veces al día. ¡Que no sabremos, si metíamos o 'fociño' en todo! ¡Gracias! ¡Ah! No pedimos el recuerdo para la Rúa das Tendas y Paz. Muchas gracias. Después Correxidor y aledaños.
Quique. ¿Y qué nos dices 'do Juaniño', amigo do Toniño. Le decía o 'Juaniño' al 'Toniño': 'Dixéronme que eras tolo, Toniño': 'Pois mira que tú!'. ¿Y 'O Remigio'?
Terminamos diciendo: 'Que de poetas y locos, todos tenemos un poco'. Un abrazo, Quique.
Estamos viendo su casita al final de la calle Hernán Cortés, frente a la Praza de San Cosme. No olvidamos lo que ocurrió, fue que días antes un señor escribió algo sobre la Rúa de la que hablamos y, por cierto, nombraba y cantaba andanzas de 'Toñito'. No quisimos ser repetitivas y de ello dependió el fallo que notaste. Aclarado, Quique.
A nosotras nos 'comieron' mucho de lo que contábamos. Disculpable. Se ve que no habían cenado.
Casa de los Montero. En la casa de la Plazuela, doña Lucía Lucha, inspectora de Educación, su marido don Juan Monje Cebrián, profesor de 'Academia Xesta'. Pilarín, Instituto, radio, ¡muy artista! Al señor Rionegro, los Ojea, dueños de casi todo aquello de La Cuenca... ¿Ves? Con tanta comilona, seguro que quedará repletísima y no volverán a repetir una cena tan indigesta.
¿Permiso para escribir desde el Ayuntamiento hasta el Instituto? Recorrimos durante siete años el trayecto, por lo menos cuatro veces al día. ¡Que no sabremos, si metíamos o 'fociño' en todo! ¡Gracias! ¡Ah! No pedimos el recuerdo para la Rúa das Tendas y Paz. Muchas gracias. Después Correxidor y aledaños.
Quique. ¿Y qué nos dices 'do Juaniño', amigo do Toniño. Le decía o 'Juaniño' al 'Toniño': 'Dixéronme que eras tolo, Toniño': 'Pois mira que tú!'. ¿Y 'O Remigio'?
Terminamos diciendo: 'Que de poetas y locos, todos tenemos un poco'. Un abrazo, Quique.
