Sé que algunas personas creen que vivimos en un estado democrático, donde los políticos denuncian a los corruptos y exigen que sean investigados, gobernados por políticos que realizan su trabajo con gran sacrificio personal por el bienestar de sus ciudadanos. Políticos honestos y donde la verdad se convierte en bandera y estandarte, que se rodean de gente preparada y que sólo buscan a los mejores para garantizar los mejores servicios al ciudadano.
Desgraciadamente esto es España y la realidad se impone, es el país donde los corruptos son mayoría. En el que la justicia está controlada por los políticos. Donde ellos sacrifican a su pueblo para conservar sus privilegios y lujos. Un país donde las mentiras ponen en el poder a sus gobernantes. Donde los inútiles son colocados a dedo. Nada de esto es nuevo, lleva pasando durante años. No nos engañemos, sucede gracias a nuestros votos y nuestro silencio. No podemos cambiar el pasado y tendremos que convivir con nuestros propios errores, de hecho ya estamos pagando. El pasado no podemos cambiarlo, el futuro sí. La manera es cambiando nosotros, dejar de esperar a que otros hablen en nuestro nombre o luchen por nuestros derechos.
Es el momento de poner nombres y caras a la corrupción, de señalarles con el dedo. Deben sentir vergüenza y agachar la cabeza, pues son los culpables de la ruina de todo un país. Denuncia en los periódicos, por internet o grita por la ventana, pero hagas lo que hagas no te calles ni permitas que te callen. Crea grupos, asociaciones o únete a ellos, no te mantengas al margen. Si no, estas dejando que los ladrones hablen en tu nombre.
Es el momento de poner nombres y caras a la corrupción, de señalarles con el dedo. Deben sentir vergüenza y agachar la cabeza, pues son los culpables de la ruina de todo un país. Denuncia en los periódicos, por internet o grita por la ventana, pero hagas lo que hagas no te calles ni permitas que te callen. Crea grupos, asociaciones o únete a ellos, no te mantengas al margen. Si no, estas dejando que los ladrones hablen en tu nombre.
