LA PATRIA ESTÁ ENFERMA DE ALZHEIMER

Se sabe que es más fácil coger a un mentiroso que a un cojo y quizá sea por esto que son tantos los que iban a servir a la patria desde la política, que los han pillado no siendo lo que debieran: 'padres de la patria'. Nosotros somos los hijos, y muchos no demasiado mejores, por cierto. ¿Qué no haríamos a favor de la patria? Pero es que la patria somos nosotros. Y concretamente los políticos, gran parte de ellos, pareciera que lo son de sí mismos, uno por uno y en particular. Nosotros, los 'consumidores', somos valiosísimos aun sirviendo nada más que para que nos consuman. Y a fe que nos consumen verdaderamente.
La patria. Esa cosa que tiene padres, madres e hijos, y que alrededor de 47 millones en conjunto, y hasta 'sinjunto' somos eso: la patria. La patria es una señora enferma de alzheimer a quien su esposo (los políticos honrados) sacaba a pasear todos los días. Uno los veía en su cotidiano pasear; éste (los políticos corruptos, podridos) le espetó al 'bobo' del marido: ¿Por qué se empeña en sacarla todos los días, si al fin ni le conoce, no sabe quién es usted? Sí, le contesta el marido, es cierto que no tiene ni la más mínima idea de quién soy; pero es que yo sí sé quién es ella.

¿Cuántos de nuestros políticos sacarán a su esposa a andar, para que no esté parada ni tema llegar a esa situación de alzheimer galopante? Los padres de la enferma son, por si cabe duda lo digo, los populares, socialistas... Comisiones Obreras, 'Ugeté'...

Los hijos de éstos son muy numerosos, los padres deben ponerse de acuerdo, son ordeñados demasiado. Demasiado les chupan la sangre. Es que no hay otro remedio, porque los hijos, para ser gobernados, somos demasiados. Y ellos, proporcionalmente, el doble de nosotros.

Te puede interesar
Más en Cartas al director