DOS PONTINOS QUE NOS DEJAN

n n nEl mismo día, en nuestra misma calle, abandonan este mundo dos personas entrañables y queridas en el barrio de A Ponte. La viuda de Rafael Castillo, Teresa Gómez Domínguez, y Rogelio Rodríguez Domínguez. Ambos miembros imprescindibles, sobre todo en la segunda mitad del pasado siglo cuando en el barrio y la parroquia nos conocíamos todos. El paso del tiempo ha ido haciendo que nos hayamos hecho más cosmopolitas, perdiendo lo entrañable de aquellos tiempos. Es otra época distinta, ni mejor ni peor, simplemente distinta.
Teresa y sus hermanas fueron un punto de referencia. Su mercería era 'la mercería' por antonomasia de todo el barrio y también punto de encuentro e e incluso de información y lugar visitado para conseguir allí los más variados productos. Con el paso del tiempo fueron desapareciendo las hermanas e incluso su hermano sacerdote, el queridísimo Don Antonio, a quien Teresa cuidó con tanto esmero en sus últimos días. Fallecido su esposo de forma repentina en una excursión, Teresa siguió luchando en la vida con discreción y silencio envidiables, que esa fue la tónica del vivir diario de una gran señora.

Y nos deja también nuestro entrañable Rogelio. Hombre de paz donde los haya, siempre afable, cercano y comprensivo, para quien todo el mundo era bueno. Pierde el barrio posiblemente a una de las personas que más lo amaba. Era y se sentía pontino y de la parroquia hasta la médula. Al lado de Don Jesús Pousa fue siempre el colaborador en la sombra, un hombre de fe y comprometido con las necesidades de la parroquia y del barrio. Siempre rehuyó los primeros planos y a cualquier hora estaba dispuesto para una colaboración eficaz en los problemas de la parroquia. Siempre estuvo prestando ayuda en todos los campos.

Sin duda es posible que con la desaparición de personajes como los que comentamos, desaparezca también un estilo, una forma de ser. Es de esperar que quienes tomen la antorcha del relevo sean capaces de entregarse, aunque de forma propia y distinta, por bien de un barrio señero de la ciudad.

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