No nos estamos sacando los datos de la manga. Son públicos según una reciente información, y por tanto también tenemos derecho a manifestarnos sobre ello. El titular de la noticia decía así: 'Rato ganó 2.340.000 euros (mas de 362 millones de pesetas) en Bankia (Caja Madrid) en 2011'. Continúa la cabeza del titular 'pese a la cuantía, su retribución se sitúa en la banda baja de sueldo los presidentes de las mayores financieras españolas'.
Tendremos que estar agradecidos a este señor por percibir un sueldo módico anual de la banda baja ¡fácilmente comparable al de la mayoría de los trabajadores! Para nada voy a criticar al señor Rato, como tampoco a otros banqueros que cobran más que él, sino a quienes consienten esas barrabasadas.
¿Dónde están los límites? ¿Dónde están las leyes que regulan estas barbaridades? ¿Cuáles son los merecimientos de estos personajes para ganar en un año lo que ganarían 300 trabajadores, cuando con mucha suerte no estuvieran en el paro? ¿Dónde esta la solidaridad? ¿Quién pone freno a esto, cuando además sus entidades bancarias reciben dinero del Estado (4.465 millones de euros en el caso de Bankia)? Dinero de los contribuyentes.
Escribo esta nota no sé si desde la indignación o desde la desilusión que produce tener que asimilar estas noticias, cuando hay un gran numero de personas que no reciben ni un euro por habérsele acabado la prestación del paro. Mucho nos tememos, que poco hay que hacer. El factor de posibles correcciones de estos desmanes es nulo. Ningún gobierno se atreve a dar un puñetazo sobre la mesa y arreglar lo que creemos no tiene solución. Y no queda ni el recurso del pataleo, porque al patalear contra el suelo rompemos más los zapatos.
¿Dónde están los límites? ¿Dónde están las leyes que regulan estas barbaridades? ¿Cuáles son los merecimientos de estos personajes para ganar en un año lo que ganarían 300 trabajadores, cuando con mucha suerte no estuvieran en el paro? ¿Dónde esta la solidaridad? ¿Quién pone freno a esto, cuando además sus entidades bancarias reciben dinero del Estado (4.465 millones de euros en el caso de Bankia)? Dinero de los contribuyentes.
Escribo esta nota no sé si desde la indignación o desde la desilusión que produce tener que asimilar estas noticias, cuando hay un gran numero de personas que no reciben ni un euro por habérsele acabado la prestación del paro. Mucho nos tememos, que poco hay que hacer. El factor de posibles correcciones de estos desmanes es nulo. Ningún gobierno se atreve a dar un puñetazo sobre la mesa y arreglar lo que creemos no tiene solución. Y no queda ni el recurso del pataleo, porque al patalear contra el suelo rompemos más los zapatos.
