RECUERDO DE MANOLITO

Querido Manolito: Esta carta va sin franqueo, no lo necesita. No sé por qué conducto te llegará, pero te llegará.
El motivo para escribirte es que hace un año que nos dejaste. Bueno, un año para nosotros; para ti el tiempo dejó de existir. Ahora no necesitas ni almanaque, ni reloj -tantos como tienes de regalos-, al igual que cintas, CD, llaveros... ¡Menuda colección! Todos queríamos contribuir a engrosarla y de cada viaje o excursión te traíamos un nuevo modelo.

Te echamos mucho de menos. Te recordamos de continuo cada vez que pasamos por donde tú solías pasar para los recados: el kiosco, el Pabellón, los Salesianos, el 'Chileno'... todos cuantos te conocieron y atendían, te recuerdan con cariño y añoran en gran manera.

Manolito, dejaste huella en los tuyos que llevan tu misma sangre. Huella en tantas amistades que disfrutaron con tus intervenciones en los 'cotilleos caseros'. Huella en mí. Huella por tus ejemplos de disciplina, orden, responsabilidad, buen hacer, cariño...

Como leía en tu funeral, nos consuela saber que estás con tu madre, liberados de todas las mezquindades de este mundo. Feliz con ella. No soy capaz de imaginar vuestro encuentro, ni cómo calificarlo.

Nada más, Manolito. De alguna manera tenía que 'airear' lo que llevo dentro.

Te puede interesar
Más en Cartas al director