El sistema de becas promociona el rendimiento de los individuos a través de la educación y crea así más riqueza. El actual sistema es perfeccionable. Contradice a la misma inteligencia de lo social identificar rendimiento de las personas con el rendimiento monetarista, del capitalismo financiero económico. La sociedad reclama otros valores además de aquello que se suele pagar con dinero. Valor no es igual a precio.
Calificar el rendimiento de un capital invertido en la generación y desarrollo de capital humano por las 'calificaciones' obtenidas a través del aparato académico, pone de manifiesto la falta de estudio de la realidad social, por quienes sustentan dicha tesis. La realidad social muestra como la vieja tesis que promociona la inversión en educación de forma 'igualitaria' genera más y mayores desigualdades y disfuncionalidades. Se necesita por el contrario invertir en educación de forma desigual de acuerdo con el rendimiento objetivo de los estudiantes.
Los sujetos peor tratados por los factores sociales han de ser tratados de forma que esos factores puedan ser corregidos a favor de las mayorías sociales y optimizar así la inversión. La sociedad de la información a la que estamos abocados requiere una mayor inversión y más selectiva a través de una discriminación positiva. Es el momento de invertir en aquellos que muestran de forma terminante la manera de superar los condicionantes de las desigualdades sociales.
Los sujetos peor tratados por los factores sociales han de ser tratados de forma que esos factores puedan ser corregidos a favor de las mayorías sociales y optimizar así la inversión. La sociedad de la información a la que estamos abocados requiere una mayor inversión y más selectiva a través de una discriminación positiva. Es el momento de invertir en aquellos que muestran de forma terminante la manera de superar los condicionantes de las desigualdades sociales.
