Quisiera contestar a una carta publicada el 31 de diciembre y firmada por el señor Juan Carlos Gómez Deiros.
A esta persona no le gusta el olor a aceite de freír churros, y a muchas otras les encanta. Puedo comprender que no le guste, pero no puedo consentir que diga que huele a rancio, porque puedo presumir que mis maestros fueron los mejores (mis padres y hermano).
A esta persona no le gusta el olor a aceite de freír churros, y a muchas otras les encanta. Puedo comprender que no le guste, pero no puedo consentir que diga que huele a rancio, porque puedo presumir que mis maestros fueron los mejores (mis padres y hermano).
En mi negocio se respira limpieza y calidad. Permítame que le diga desde el respeto, que rancias parecen las personas que no pueden admitir que una familia honrada que vive de su trabajo, se instale durante 15 días, como sucede en grandes capitales (que se instalan en el centro de las calles y plazas principales).
Le puedo asegurar que yo me siento orgullosa de las colas de personas que se hacen en mi negocio, porque eso es sinónimo de calidad, limpieza y garantía de un producto que gusta a la gente de todas partes.
Creo que existen cosas peores que podrían denunciar y no meterse con las personas que vivimos honradamente.
Le puedo asegurar que yo me siento orgullosa de las colas de personas que se hacen en mi negocio, porque eso es sinónimo de calidad, limpieza y garantía de un producto que gusta a la gente de todas partes.
Creo que existen cosas peores que podrían denunciar y no meterse con las personas que vivimos honradamente.
