Saliendo de matrix

Al igual que sucede en esa tetralogía ya famosa e icónica donde los seres humanos han sido esclavizados por las máquinas y las inteligencias artificiales que se conectan a una realidad virtual llamada “Matrix” y en la que ambas se encargan de gestionar toda actividad humana para obtener y retroalimentarse de energía; en la ciudad de Ourense viene sucediendo un poco lo mismo, ya que aquí tenemos nuestro Morfeo y su particular Neo, el Elegido personaje identificado y afincado en la Alcaldía. Neo intuye que algo está mal en su entorno y dentro de su particular filosofía de vivir en un mundo diseñado artificialmente y que sólo él entiende, comienza a buscar soluciones imaginarias –simbólicas- que, como en la película, no dejan de ser una mentira y un engaño para los sentidos, nada que ver con la realidad. 

Lo que pasa es que nuestro Neo, con su colaboradores, maneja fondos reales que utiliza para sus “locuras virtuales” que convierte en realidades, sí o sí, y que por desgracia para los seres liberados que vivimos en el subsuelo, más allá de ser una solución real y efectiva es una ensoñación absurda que no termina de resolver los verdaderos problemas de nuestra particular ciudad. Sucede que Neo se ha tomado la píldora azul y la píldora roja al final quedándose como en la tetralogía, en el país de las maravillas. El problema es que el mensaje oculto de Matrix, el que Neo maneja y se cree a pies juntillas, no deja de ser un recetario de cocina japonesa, de sushi concretamente; en esas manos estamos… 

Tenemos que salir de Matrix ya mismo, para ello debemos de recapacitar y saber que somos nosotros los que nos hemos metido dentro y los que hemos elegido al Neo de turno somos exactamente nosotros; podemos salir de Matrix y acabar con el mundo virtual que nos quieren vender y sus personajes abyectos y vanidosos que nunca van a arreglar nuestros verdaderos problemas. 

Ha quedado bien pero ahora toca tomar medidas cuanto antes, próxima oportunidad año 2023.

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