¿Quién no sintió alguna vez volver a su infancia a través de olores, sabores o visiones? Es una etapa muy importante de nuestras vidas, donde nos fijamos y captamos todo con más profundidad e interés.Según van pasando los años tenemos otras vivencias.
Pero quieras o no, retrocedemos a la niñez y eso es debido a las sensaciones que percibimos en ciertos momentos de nuestra vida. Por ejemplo: El olor o el sabor de ciertos alimentos. Cuando paseamos por el campo y vemos las plantas o las flores que cogíamos para jugar o llevábamos en el mes de mayo a la Virgen. El río donde nos bañábamos y tomábamos el sol con la familia. La casa o el barrio donde hicimos nuestros primeros amigos y los juegos tan divertidos que había. El colegio donde aprendimos las primeras letras, o el café con leche que nos daban con un bollo de pan en el recreo, etcétera. Hay tantos y tantos recuerdos.
A nivel personal opino que todo era distinto. Donde la inocencia y la falta de experiencia te hacía ver todo color de rosa. Y, como no, éramos mucho más felices.
A nivel personal opino que todo era distinto. Donde la inocencia y la falta de experiencia te hacía ver todo color de rosa. Y, como no, éramos mucho más felices.
