¡Es un animal! Ya están acostumbrados! ¡La vida está hecha así!, etcétera. Estas y otras respuestas absurdas es lo que te suelen contestar cuando defiendes el maltrato que sufren los perros.
Para empezar el diccionario define la palabra animal, entre otras cosas como ser orgánico que vive, siente y se mueve por propio impulso. O sea, que si a un perro se le pega, siente, por lo tanto sufre.
Ellos no se defienden de sus maltratos, lo vi con mis propios ojos, y menos pueden soltarse de sus ataduras. Su gusto sería disfrutar de la ansiada libertad.
Mientras haya gente sin escrúpulos, egoista y sin sentimientos seguirá habiendo maltrato hacia los animales.
Ellos no se defienden de sus maltratos, lo vi con mis propios ojos, y menos pueden soltarse de sus ataduras. Su gusto sería disfrutar de la ansiada libertad.
Mientras haya gente sin escrúpulos, egoista y sin sentimientos seguirá habiendo maltrato hacia los animales.
