UN HASTA SIEMPRE PARA SANDRA

n n nA Sandra López Paradelo, quienes frecuentábamos el bar de sus padres, la conocimos desde que nació.
Y seguimos el éxito de sus estudios, de su trabajo, de sus proyectos, de sus inquietudes. Fue siempre una niña cariñosa con todos, vitalista, con la sonrisa permanente, llena de vida, de proyectos, con las ilusiones de todo joven responsable. Sus abuelos, sus padres y sus hermanos estaban orgullosos de su trayectoria. Primero en la empresa líder de la pizarra; más tarde en la promotora que esta pizarrera tiene en Brasil. Luego, misterios de la vida, una breve enfermedad que nos la llevó tan joven. Nosotros la seguíamos viendo como la misma niña que andaba entre las mesas, primero jugando y después ayudando, en el 'Bar Parra', que así es como se conoce a esta familia muy querida, venidos sus abuelos de Vilamartín, pero tan barquenses como el que más.

Sandra formaba parte de una generación de jóvenes responsables y estudiosos, porque sabían del sacrificio que suponía para sus padres, y triunfadores, aunque les tocó buscar trabajo en un momento en que empezaba a notarse la quiebra de la economía y la quiebra de los valores de la sociedad. Pero, aun así, por su constancia y afán de superación, salieron adelante y fueron subiendo puestos en su trabajo. Y, cuando estaba en un brillante puesto de trabajo, con compañeros importantes que la adoraban, le sobrevino la muerte, en vez de un futuro prometedor.

Quisiéramos decirle a sus padres, a su familia, que con la muerte empieza una vida mejor, el verdadero triunfo; pero sabemos que esto no les consolará y que ellos y nosotros, sus amigos, la lloraremos siempre. Sandra, bonita, un beso y hasta siempre.

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