LA SOLEDAD

Hoy voy a hablar de la soledad, no sólo de la impuesta por circunstancias de la vida, también de la que se elige cómo opción personal y de aquella que nos rodea a pesar de estar acompañados.
Para mí esta es la peor y la más común, y la que siente la gran mayoría de las personas y que no nos atrevemos a admitir. Aunque la soledad es parte inherente en el ser humano, nace con nosotros, vive y muere también con nosotros. Pero le tenemos pánico, casi al mismo nivel que le tememos a la muerte o quizás más. Bien es cierto que tanto para nacer como para morir lo hacemos solos, aunque haya gente a nuestro lado. ¿Cuántas veces dejamos de lado nuestros sentimientos, deseos, anhelos sólo por complacer a los demás? Muchas más veces de las que deberíamos de hacerlo. ¿Por qué? Por miedo a que te llamen egoísta y más sandeces de ese estilo. Y por miedo a que te abandonen y a quedarte solo.

La sociedad marca lo que está bien o mal. Antes era la religión. Y lo que no te enseñan es lo realmente importante, el saber convivir con uno mismo, que no creo que sea peor que estar acompañado y sentirse sólo. Esa es la verdadera soledad. Por mi trabajo veo morir mucha gente y os aseguro que muchos lo hacen solos, y no pasa nada. No sé si se enteran o no, pero siempre habrá alguien que en ese momento, aunque sea un desconocido, le rezará un padrenuestro si es creyente,o le deseará que descanse en paz, si no lo es.

Otra de las cosas que nos hacen iguales a todos los seres humanos es el sentir la soledad en un momento dado, y lo que nos diferencia es la forma de afrontarla. Y dicho esto os deseo un feliz día estéis sólos o no, y como dice el dicho más vale estar sólo que mal acompañado.

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