Algunas veces, aparecen en los medios de comunicación noticias cuanto menos sorprendentes desafiando a toda lógica humana, si es que podemos acreditar esta cualidad en el ser humano.
Recientemente han aparecido en los medios de comunicación locales la problemática de los vecinos de Mende con el polen de uno de nuestros queridos árboles, las choupeiras.
Llegados los meses de febrero y marzo nuestras choupeiras empiezan su período de polinización. Polinización típicamente anemófila caracterizada por la presencia de una gran cantidad de masas algodonosas de polen dispersado por el viento. Pues bien, es esta polinización, no alergénica por su tamaño, pero sí molesta por su gran abundancia, lo que ha provocado la alarma entre los vecinos de Mende. Ciertamente esta masa algodonosa es molesta, fastidiosa, incómoda e inoportuna y resulta, cuando menos, poco agradable a la vista al ver en las proximidades a las choupeiras ríos de polen ensuciándolo todo, comprensible por tanto que los vecinos se muestren molestos y pidan soluciones al Ayuntamiento.
Lo que ya no es tan comprensible y va contra toda lógica humana, es que el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ourense, Demetrio Espinosa, hermanísimo de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Esinosa, tenga la brillante idea de cortar por lo sano y plantear como solución el corte de estos magníficos árboles. Sabiendo esto, es necesario cuestionarse si el señor Espinosa se ha fijado en ese gran líder de masas que es el señor George W. Bush cuando planteó la tala de miles de árboles como solución a los incendios que asolaban California.
Señor Espinosa, ante un problema de este tipo al solución no es cortar por lo sano, nadie corta una pierna a un enfermo cuan do se tuerce un tobillo, simplemente se le aplica una cura. Tome ejemplo y aplíquele una cura a las numerosas arboledas de choupeiras de esta ciudad y simplemente haga que esos maravillosos servicios de limpieza que usted dice que tenemos pasen con más frecuencia por esas zonas durante la época de floración de nuestras choupeiras.
Llegados los meses de febrero y marzo nuestras choupeiras empiezan su período de polinización. Polinización típicamente anemófila caracterizada por la presencia de una gran cantidad de masas algodonosas de polen dispersado por el viento. Pues bien, es esta polinización, no alergénica por su tamaño, pero sí molesta por su gran abundancia, lo que ha provocado la alarma entre los vecinos de Mende. Ciertamente esta masa algodonosa es molesta, fastidiosa, incómoda e inoportuna y resulta, cuando menos, poco agradable a la vista al ver en las proximidades a las choupeiras ríos de polen ensuciándolo todo, comprensible por tanto que los vecinos se muestren molestos y pidan soluciones al Ayuntamiento.
Lo que ya no es tan comprensible y va contra toda lógica humana, es que el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ourense, Demetrio Espinosa, hermanísimo de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Esinosa, tenga la brillante idea de cortar por lo sano y plantear como solución el corte de estos magníficos árboles. Sabiendo esto, es necesario cuestionarse si el señor Espinosa se ha fijado en ese gran líder de masas que es el señor George W. Bush cuando planteó la tala de miles de árboles como solución a los incendios que asolaban California.
Señor Espinosa, ante un problema de este tipo al solución no es cortar por lo sano, nadie corta una pierna a un enfermo cuan do se tuerce un tobillo, simplemente se le aplica una cura. Tome ejemplo y aplíquele una cura a las numerosas arboledas de choupeiras de esta ciudad y simplemente haga que esos maravillosos servicios de limpieza que usted dice que tenemos pasen con más frecuencia por esas zonas durante la época de floración de nuestras choupeiras.
