Era el trece de mayo cuando en la procesión / yo pedí: 'Virgen de Fátima ¡ayúdale, por favor!' / No era esa la ayuda que yo pedía, / el que te llevase con Ella, horas después. / Supongo que como mujer, te quiso para Ella sola,/ pero 'ahí' compartirte ha también / con tus padres, don Angel y doña Mercedes, y con tu hermana Belén,/ con doña Piedad, tu cuñada, a quien tanto admiré / no sólo como profesional, que muy buena fue, / sino como madre y esposa también.
Tu esposa y compañera Elena /con quien una vida compartiste / tus hijos Belén, Mónica y Carlitos / muy solos y llenos de dolor se sienten hoy./ Lo mismo están tus hermanos / Fernando, Manuel, Maruca, Tere y Miguel;/ también tu sobrino Nacho, por quien debilidad tenías,/que con todos sus hermanos, sus primos y sus tíos, / como siempre en una piña contigo están reunidos.
Pero otro gran huérfano dejas atrás: / el amor de tus amores 'Colegio Concepción Arenal'. / ¡Con que ilusión lo cogiste! ¡Cuanto tiempo a él dedicaste! / Como director, treinta y tres años al pie del cañón estuviste / y aunque ya cansado estabas, lo que prometiste a tu padre / estuvo por encima de trabas.
Ve tranquilo querido amigo por tu nueva trayectoria / que el colegio continúa/ y siguiendo tus deseos seguirá haciendo historia. / Compartimos, en esta casa, cuarenta y tres años,/ sin descanso trabajando/ dieron tiempo para todo, buenos y malos momentos / aunque, sin lugar a dudas, sé que vas a recodar / esas mis ricas filloas que comías con placer. / Pero tú no te preocupes, que ahí a donde vas/ encontrarás a mi madre que, ayudada por la tuya / ricas filloas te harán/ y como eres campechano y muchos amigos harás / compartirás con ellos filloas y muchas cosas más. / Mientras, nosotros aquí miraremos tu despacho con sensación de vacío / pero llenos de proyectos y cariño . / ¡Hasta siempre 'Amado Dire'! / ¡Hasta siempre amigo mío! / Aunque ya no estés conmigo, tu recuerdo y buen hacer acompañarán el resto de mi camino
Pero otro gran huérfano dejas atrás: / el amor de tus amores 'Colegio Concepción Arenal'. / ¡Con que ilusión lo cogiste! ¡Cuanto tiempo a él dedicaste! / Como director, treinta y tres años al pie del cañón estuviste / y aunque ya cansado estabas, lo que prometiste a tu padre / estuvo por encima de trabas.
Ve tranquilo querido amigo por tu nueva trayectoria / que el colegio continúa/ y siguiendo tus deseos seguirá haciendo historia. / Compartimos, en esta casa, cuarenta y tres años,/ sin descanso trabajando/ dieron tiempo para todo, buenos y malos momentos / aunque, sin lugar a dudas, sé que vas a recodar / esas mis ricas filloas que comías con placer. / Pero tú no te preocupes, que ahí a donde vas/ encontrarás a mi madre que, ayudada por la tuya / ricas filloas te harán/ y como eres campechano y muchos amigos harás / compartirás con ellos filloas y muchas cosas más. / Mientras, nosotros aquí miraremos tu despacho con sensación de vacío / pero llenos de proyectos y cariño . / ¡Hasta siempre 'Amado Dire'! / ¡Hasta siempre amigo mío! / Aunque ya no estés conmigo, tu recuerdo y buen hacer acompañarán el resto de mi camino
