La reunión de la Junta de Seguridad corroboró una bajada de los delitos
El crimen de Vilanova dos Infantes centró ayer la reunión de la Junta Local de Seguridad de Celanova, donde el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro García, aseguró que los agentes de la Guardia Civil "están muy volcados, muy interesados en resolver el caso y que lo consideran un reto personal y profesional".
Midiendo sus palabras para no vulnerar el secreto de sumario, ni entorpecer cualquier actuación que pudieran estar llevando los agentes de la benemérita para dar con los asesinos de Adolfo Enríquez y el paradero de la Virgen del Cristal de la que no se tienen noticias desde la misma noche del crimen el pasado mes de marzo, Castro García apuntó que no es un caso fácil dado el modo de vida del párroco, cuyas puertas de su casa siempre estaban abiertas, y la propia ubicación geográfica de Celanova, en un cruce de caminos hacia cualquier punto de Galicia, del estado y mismo Portugal. Sin embargo, matizó que dada "esa entrega de la Guardia Civil, esa dedicación absoluta de los agentes, estamos convencidos todos -y ellos también-, de que tendremos una solución al respecto".
El subdelegado del Gobierno aseguró que no se están escatimando medios humanos ni materiales para dar con los asesinos y apuntó que, pese a que les preocupa más la vida de las personas que las imágenes, no se han olvidado de la virgen. "Si damos por sentado, que no lo sé, que hay una vinculación entre la virgen y el crimen, si damos con la imagen es fácil también que podamos dar con el personaje inmediatamente. A lo mejor al revés no lo es tanto", dijo Roberto Castro.
Violencia de género
La reunión, copresidida por el regidor José Luis Ferro Iglesias y a la que asistieron los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Policía Local, también sirvió para poner de manifiesto la bajada de una cuarta parte de las infracciones penales cometidas el último año, así como el bajo índice de casos de violencia de género. "Estamos contentos porque Celanova es una comarca tranquila, pero no satisfechos", apuntó Castro, que matizó que "aunque solo hubiera un solo caso, yo estaría preocupado".
