La faceta de Celso Emilio Ferreiro como procurador protagonizará, el próximo año 2021, un programa de actividades organizado por el Colegio de Procuradores de Vigo, coincidiendo con el 70 aniversario del ingreso del poeta en la institución pontevedresa. Además, la junta general extraordinaria prevista para la semana que viene, propondrá el nombramiento del escritor celanovés como "Procurador de Honor". "Estamos moi orgullosos", señalaba este sábado Luis Ferreiro Louredo, uno de sus hijos y director de la Fundación Celso Emilio Ferreiro.
El reconocimiento a la trayectoria profesional de Celso Emilio coincide con el descubrimiento hecho público esta semana por el Colegio de Procuradores de Vigo de un expediente inédito con 63 documentos, cartas enviadas por el escritor al colegio vigués en el que da cuenta de su actividad como procurador y en la que también deja constancia de los problemas económicos que padeció en la convulsa etapa vivida en la ciudad olívica, entre 1950 y 1966, y mismo los motivos de su marcha a Venezuela. "É un descubrimento para toda una xeración nova que non coñecía esta faceta de procurador, e que tamén exerceu o seu irmán maior Pepe en Celanova", apuntaba Luis Ferreiro, quien comentaba que "si es xornalista, todos os días deixas constancia do teu traballo ao público. Pero no caso dos procuradores, é unha profesión que a xente non coñece moito e que pasa desapercibida", relataba sobre estos mediadores de los ciudadanos y la Justicia.
De esta etapa profesional, a la familia no le quedan documentos. "Daquelas non se facían copias destes temas", comenta Luis Ferreiro, que considera que, de haber existido, fácilmente se podrían haber extraviado con traslado de la familia a Venezuela. Luis, que tenía 20 años cuando dejaron Vigo, recuerda que este trabajo fue el que les dio de comer en esa época, "porque nos anos 60 en Galicia ninguén vivía de escribir en galego" aseguraba, a pesar de que de ese periodo datan obras como "Longa noite de pedra", "O soño sulagado" o "Voz y voto".
Profesional polifacético
Celso Emilio Ferreiro no fue un miembro más del entonces incipiente Colegio de Procuradores de Vigo, sino que formó parte de la primera junta de gobierno y participó en la redacción de los primeros estatutos fundacionales. De su labor como procurador, que alternó con un despacho en la calle Gil, una oficina de seguros sociales y un taller de fotograbado entre otros, destacan las denuncias de contrabando en el mercado de la piedra y su compromiso social representando a personas que no tenían recursos. Una experiencia que, en palabras del decano del colegio vigués, José Antonio Fandiño, seguro marcó la obra del escritor celanovés, entre la que también han encontrado palabras y códigos propios de la profesión, algunos de los cuales proceden de tiempos de Alfonso X El Sabio.
El material encontrado, que ha sido donado a la Fundación Celso Emilio Ferreiro, será ahora objeto de estudio y análisis por parte de la familia. "Aínda non sabemos que faremos con isto", reconocía Ferreiro, quien mostraba su colaboración con las iniciativas que salgan desde el colegio profesional. Una de ellas será la edición de una tarjeta navideña conmemorativa.
Promotor de “Onde o mundo se chama Celanova"
La dedicatoria anual de los procuradores vigueses se suma a la larga lista de reconocimientos más allá de su Celanova natal donde, además de iniciativas de índole cultural, pronto se inaugurará una rotonda con su famosa frase "Onde o mundo se chama Celanova". Apenas cumplidos 10 años de su fallecimiento, en 1989 se le dedicó el Día das Letras Galegas. En el año 2012, el Parlamento de Galicia organizó un programa de actos coincidiendo con el centenario de su nacimiento y el 50 aniversario de la publicación de "Longa noite de pedra".
