Celanova cerró con éxito la primera jornada de la Feira da Oportunidade que ayer abrió sus puertas en la céntrica calle Celso Emilio Ferreiro. El casco urbano se convirtió en un gran centro comercial al aire libre donde los comerciantes locales despacharon con éxito productos de fuera de temporada con importantes descuentos. Una oferta comercial se vio complementada con la celebración del mercado semanal de los jueves.
El tiempo, salvo unas gotas a mediodía, acompañó en una jornada que los organizadores calificaron de 'excelente'. Palabras que hoy confían en repetir hoy, con la segunda edición de la feria. Cientos de personas, entre vecinos, turistas y emigrantes de Cataluña, Madrid o País Vasco, que estos días pasan sus vacaciones en la comarca, disfrutaron de un comercial recorrido desde la avenida de San Rosendo hasta la Alameda, pasando por la Praza Maior o Cervantes. Desde primeras horas de la mañana, los atascos se hicieron notar en la carretera OU-540.
Con el casco urbano de la villa cortado al tráfico rodado, buscar aparcamiento se convertía en una misión imposible. Ya en el centro, la oferta era amplia y variada. Puestos de ropa y calzado en la Alameda, de alimentación en la Praza das Pitas y, 'todo tipo de productos a precio do século pasado na Celso Emilio', anunciaba el cartel de la 'II Feira da Oportunidade' donde los puestos de juguetes, textil, bazar, mascotas, informática y ópticas se entremezclaban con stands de maquinaria agrícola, automóviles y productos artesanos como el queso y los embutidos. 'O mellor, o viño e os callos', aconsejaba un joven vigués de visita por la villa.
Por la tarde, la feria adquirió un carácter más lúdico. A los torneos de videojuegos le siguieron los de futbolín y tenis de mesa. Mientras, los más pequeños se atrevían con trucos de magia o el toro mecánico. Al caer la noche, los gaiteiros de Verea y la charanga amenizó la fiesta hasta la madrugada.
ACTOS RELIGIOSOS
Los actos litúrgicos, con la escenificación de la Pasión de Cristo (12.00 horas) y la Procesión del Santo Entierro (20.30 horas), compartirán protagonismo con la feria que, de 10.00 a 20.00 horas, volverá a abrir sus puertas durante la jornada de hoy.
Con el casco urbano de la villa cortado al tráfico rodado, buscar aparcamiento se convertía en una misión imposible. Ya en el centro, la oferta era amplia y variada. Puestos de ropa y calzado en la Alameda, de alimentación en la Praza das Pitas y, 'todo tipo de productos a precio do século pasado na Celso Emilio', anunciaba el cartel de la 'II Feira da Oportunidade' donde los puestos de juguetes, textil, bazar, mascotas, informática y ópticas se entremezclaban con stands de maquinaria agrícola, automóviles y productos artesanos como el queso y los embutidos. 'O mellor, o viño e os callos', aconsejaba un joven vigués de visita por la villa.
Por la tarde, la feria adquirió un carácter más lúdico. A los torneos de videojuegos le siguieron los de futbolín y tenis de mesa. Mientras, los más pequeños se atrevían con trucos de magia o el toro mecánico. Al caer la noche, los gaiteiros de Verea y la charanga amenizó la fiesta hasta la madrugada.
ACTOS RELIGIOSOS
Los actos litúrgicos, con la escenificación de la Pasión de Cristo (12.00 horas) y la Procesión del Santo Entierro (20.30 horas), compartirán protagonismo con la feria que, de 10.00 a 20.00 horas, volverá a abrir sus puertas durante la jornada de hoy.
